El terrorismo se confirma como el principal problema general de los españoles, según muestra la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que se hizo pública ayer. En la misma encuesta se refleja que las ONG, pese a contar con respaldo social, no quedan bien paradas. Y es que el terrorismo ya se ha consolidado al frente de los principales problemas generales del país, como lo demuestra el hecho de que ha estado en cabeza de esta lista desde hace un año. Sólo en el sondeo del mes de febrero el primer puesto lo ocupó el paro, que, en las restantes encuestas ha estado siempre en segundo lugar, como en la que se presentó ayer.
Así, el terrorismo fue citado por el 75'5 por ciento de las encuestas, doce puntos por encima del paro. La droga y el alcoholismo son el principal problema para el 19'1 por ciento de los ciudadanos, mientras que la inmigración ocupa el primer lugar para el 13'9%. Esta es la primera encuesta que se realiza después de las elecciones vascas, y pese a todo, el terrorismo sigue siendo la principal preocupación de los españoles. Estos comicios también fueron objeto de una de las preguntas. El 47'8 por ciento de los españoles siguió el proceso electoral con bastante o mucho interés, mientras que sólo un 12'5 por ciento no lo siguió en absoluto.
En el sondeo también pueden haber influido los atentados de ETA cometidos en Madrid y Logroño, según dijo el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Jorge Fernández Díaz, quien precisó que, «en ningún momento, del repunte del nueve por ciento en esta materia puede desprenderse una desconfianza de la población a la actuación de las fuerzas de seguridad, sino que demuestra el hachazo que da la banda a los ciudadanos cuando mata».
El 23'9 por ciento de los encuestados considera que la situación política es buena o muy buena, mientras que el 21'5 cree que es mala o muy mala. En lo que se refiere a la situación económica, el 31 por ciento de los españoles la juzga buena o muy buena, mientras que el 13 por ciento opina justo lo contrario. Estos datos, a juicio de Fernández Díaz, reflejan el «buen tono económico y de confianza» de los ciudadanos.