El paro se redujo en 34.400 personas en el primer trimestre del año, lo que supone una tasa de paro del 13'43 por ciento sobre la población activa. Aunque solamente hubo un incremento de nueva ocupación de 5.000 personas, según la Encuesta de Población Activa (EPA), para el ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, estas cifras demuestran que el mercado de trabajo necesita una reforma laboral para afrontar la desaceleración económica que ha afectado negativamente al crecimiento del empleo.
El descenso del número de parados coincide con una caída de la actividad en 29.300 personas, con lo que el número de ocupados aumentó en sólo 5.000 en el trimestre, y el total se sitúa en 14.615.900 personas. De esta manera, la tasa de actividad queda en el 51'31 por ciento. En tasas interanuales, la del empleo baja del 3'50 en el cuarto trimestre de 2000 al 2'83 por ciento en el primero de 2001, y la de actividad del 1'34 al 0'96 por ciento. El ritmo del descenso del paro se atenúa, pasando de un -10'49 al -9'67 por ciento, el número de ocupados disminuyó en 33.200 personas, y el paro aumentó en 9.700.
El ministro de Trabajo valoró positivamente la reducción de la tasa de paro, aunque aseguró que los datos demuestran que el mercado de trabajo necesita una reforma laboral para afrontar un contexto de desaceleración de la economía, ya que las cifras indican que el crecimiento del empleo ha caído en los últimos seis meses. La razón, según el ministro, es la tenuación del crecimiento económico.
Aparicio hizo un llamamiento a la responsabilidad de los agentes sociales sobre la fijación de los salarios, como un elemento, que en circunstancias de menor crecimiento, puede ser determinante para mantener ritmos altos de creación de empleo.