Una operación conjunta desplegada por la Policía francesa y la Guardia Civil provocó ayer la detención en Hendaya del presunto jefe del aparato de paso de fronteras de la banda terrorista ETA, José Luis Mitxelena, alias «Orelgi» y «María». Y en España, el Instituto Armado detuvo a seis personas, dos de ellos concejales de EH en la localidad navarra de Vera de Bidasoa, y otro de ellos ex edil de la coalición abertzale.
La detención de Mitxelena, que no ofreció resistencia, se produjo a las 6.30 horas de la madrugada del viernes, en su residencia de la calle Jaizkibel de la localidad vasco francesa de Hendaya. Con Mitxelena, trece dirigentes etarras han sido detenidos en Francia desde septiembre. La Policía francesa detuvo también a Begoña Madariaga, su compañera, a la que incautaron una pistola y documentación falsa. No obstante, en el registro del piso no se encontró información sobre ETA.
Mitxelena, que cumplió ayer 52 años de edad, está considerado como el jefe del aparato de paso de fronteras o «mugas» de la banda terrorista ETA desde hace diez años. Según ésto, era el supervisor del paso de materiales y comandos a través de la frontera española y francesa. Las fuerzas de seguridad estuvieron cerca de detenerles a finales de 1993, aunque dos agentes de la policía francesa filtraron entonces al diario «Egin» los detalles de la operación, por lo que el presunto terrorista escapó.
El ministro del Interior, Mariano Rajoy, destacó la importancia de la operación, ya que se trata de un importante dirigente de la banda, encargado de uno de los aspectos que más preocupan en la actualidad a las fuerzas de seguridad, el paso a través de la frontera francesa de comandos y material. Por ello, quiso recordar que «la colaboración francesa ha sido plena y eso hay que ponderarlo». El presunto dirigente etarra, también conocido con los alias de «María» y «Orlegi», sugirió en 1995 por medio de una carta que consiguió interceptar la Policía ampliar el abanico de objetivos de la banda a periodistas y medios de comunicación, a los banqueros, y a otros sectores económicos, como objetivos «realmente buenos para reavivar nuestro prestigio». En la misma misiva, también rechazaba decretar un alto el fuego porque «podría poner en grave situación el proyecto político».
Como consecuencia de la detención de Mitxelena, la Guardia Civil detuvo a seis personas, cuatro de ellas en el municipio navarro de Vera de Bidasoa, y las dos restantes en la provincia de Guipúzcoa, en Rentería y en Oyarzun. Todos ellos están acusados de colaborar en el aparato de paso de fronteras de ETA.