El presunto miembro del comando de ETA detenido tras el robo de explosivos en el sureste de Francia ha sido identificado como Gregorio Vicario Setién, uno de los activistas de la banda más buscados en España. Vicario Setién, presunto ex miembro del «comando Barcelona», fue arrestado la madrugada del jueves en Annonay (Ardeche, sureste), cuando trató de eludir un control policial.
En el momento de su detención, Vicario Setién estaba armado con una pistola de 9 mm, portaba papeles falsos a nombre de Díaz, y llevaba en su R19 robado y con matrícula falsa una «documentación abundante e interesante, de tipo operativo», dijeron fuentes próximas a la investigación. Además de «informaciones» en español, que en este momento se están analizando, había papeles relacionados con Titanite, y un mapa de carreteras con un plan de huida hacia el País Vasco.
La Justicia española imputa a Vicario Setién, entre otras acciones, los secuestros del empresario guipuzcoano José María Aldaya y del abogado vizcaíno Cosme Delclaux, ambos ordenados supuestamente por el considerado como jefe de los comandos fichados de ETA Josetxu Arizcuren Ruiz, «Kantauri», hasta su detención en París en marzo de 1999. Gregorio Vicario está procesado por la Audiencia Nacional española por, entre otras acciones, un atentado en 1994 en Barcelona con tubos lanzagranadas y amonal frente al Gobierno militar de la Ciudad Condal, que provocó la muerte de una persona y varios heridos.
También se le atribuye un atentado frustrado en 1993 con coche bomba ante una oficina de Correos en Barcelona, así como, ese mismo año, la colocación de explosivos en restaurantes del Puerto Olímpico. La detención de uno de los presuntos integrantes del «comando Barcelona» Felipe Sanz Epifanio en 1994 provocó la huida de Vicario Setién y otra presunta etarra. En sus domicilios se encontró documentación sobre posibles objetivos de la banda, así como material para la fabricación de explosivos, armas, etc.