El presidente del Gobierno, José María Aznar, rechazó ayer las críticas del PSOE a la política de investigación en España, destacó el esfuerzo de su Ejecutivo por situarla en la vanguardia tecnológica y confió en que en ese objetivo colaboren los investigadores y el sector privado.
Aznar se expresó así ante el Congreso en respuesta a una pregunta del secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, quien acusó al Gobierno de dedicar a ese cometido «pocos recursos» y de desarrollar una «mala gestión» con los que existen. Para el jefe del Ejecutivo, hay «datos concluyentes» de los últimos años que sirven para desmentir las acusaciones del dirigente socialista, al tiempo que hizo hincapié en la decisión adoptada el martes por el Ejecutivo de participar «con todas sus consecuencias» en el desarrollo del proyecto genoma.
Esas palabras motivaron que Rodríguez Zapatero pidiera a Aznar que contribuyera a ganar el futuro del desarrollo de España y no piense tanto en su pasado o en su futuro», a lo que Aznar respondió que él plantea proyectos a diez años para la vida española que el dirigente socialista «critica antes de conocer».
Zapatero señaló que el gasto español en investigación se sitúa «a la cola» de los países europeos, ha habido un manifiesto de investigadores acusando de obsoleta a la política científica, las becas se conceden tarde y los proyectos tardan años en aprobarse.
Por ello, pidió a Aznar que se comprometa a que, en el año 2003, el dos por ciento del PIB se va a dedicar a «este gasto vital para el futuro de España» y a presentar un plan de recursos humanos para los próximos diez años por el que haya un número suficiente de 1.500 doctores anuales para incorporarse a las universidades y oficinas públicas de investigación.