El líder socialista explicó tras la reunión que mantuvo con el presidente de la Generalitat, en la que abordaron el pacto antiterrorista suscrito por PP y PSOE, que su petición se basa en la buena «comunicación» entre ambos partidos nacionalistas, lo que posibilitaría un «equilibrio razonable». Respecto al papel de CiU ante el pacto antiterrorista, Zapatero dijo que «no estaría de más y sería positivo que hubiera alguna traslación de reflexión desde CiU al PNV. Pujol me ha escuchado y no he visto que discrepara de ese llamamiento, y a partir de ahí será CiU quien tiene que decidir».
Jordi Pujol señaló que ha «tomado nota de su deseo aunque no le he contestado», pero sí aseguró que «es necesario que hagamos una determinada reflexión». Éste es el primer encuentro entre Pujol y Zapatero desde que éste fue nombrado secretario general del PSOE y durante la visita el presidente catalán ha aprovechado para mostrarle el Palau de la Generalitat.
Zapatero se refirió al preámbulo del texto y al «espíritu poco nacionalista que algunas sensibilidades puedan extraer», interpretación que, dijo, «tengo que desmentir rotundamente». Añadió que «comprometida como está CiU en la lucha antiterrorista y en el apoyo al Gobierno, sea del color que sea, creo que es un buen momento para que, siendo clave la actitud del PNV a medio plazo, CiU cumpla una cierta misión».
En relación a unas declaraciones del ministro portavoz del Gobierno, Pío Cabanillas, según las cuales CiU ha apostado por el victimismo para justificar su rechazo al pacto antiterrorista, Zapatero dijo que «el problema no es que estemos en una campaña de firmas». En este sentido, replicó que es «importante» que el resto de fuerzas políticas «ayuden y respalden el cumplimiento de los 10 puntos; hay grados de apoyo del acuerdo, pero no se pide a nadie que los suscriba, porque la génesis, es otra», ya que «el acuerdo no es un fin sino que hay que llenarlo de trabajo y discurso político».