Las organizaciones agrarias y ganaderas españolas han restado importancia a la confirmación del segundo caso del mal de la Encefalopatia Espongiforme Bovina, también llamado de las «vacas locas», detectado en España. No obstante, exigen al Gobierno y a las administraciones públicas medidas urgentes para paliar la situación «dramática que atraviesa el sector».
Los socialistas urgen al Ejecutivo a que ponga en marcha cuanto antes las medidas adoptadas en el Consejo de Ministros para evitar males mayores. El secretario general de la Asociación Española de Empresas de Carne (Asocarne), Fernando Pascual, ha mostrado su satisfacción porque el Gobierno confirme como positivo este nuevo caso ya que, en su opinión, «esto da seguridad al consumidor y demuestra que el sistema de control es eficaz». Aunque no ha descartado la aparición de nuevos casos, considera que son hechos aislados en animales importados y no de una epidemia.
El gerente de la Asociación nacional de Productores de Vacuno (Aprovac), Manuel Conde, lamenta que después de 20 días el Ministerio de Agricultura se incline por la opción de la positividad. En su opinión, las medidas adoptadas por el Consejo de Ministros para estos casos «son más que suficientes como para que el consumidor coma carne producida en España sin ningún riesgo».