El 'comando Vizcaya' de ETA, desarticulado en Bilbao el pasado viernes con la detención de cinco personas, tenía entre sus principales objetivos a la familia Delclaux, a la que exigía pagar 500 millones como impuesto revolucionario. La policía ha confirmado que el presunto miembro del 'comando Vizcaya', Asier Carrera Arenaza, participó directamente en el atentado con coche-bomba que el 22 de febrero le costó la vida al parlamentario socialista Fernando Buesa y a su escolta Jordi Diez. La familia Delclaux ya ha sufrido con anterioridad el azote de la banda terrorista, con el secuestro de Cosme Delclaux entre el 11 de noviembre de 1996 y el 1 de julio de 1997 y que fue puesto finalmente en libertad tras el pago de un importante rescate.
El comando tenía mucha información sobre miembros de la familia Delclaux, lo que la convierte en su principal objetivo terrorista. La familia apareció recientemente en uno de los comunicados hechos públicos por la banda terrorista el pasado verano para reivindicar varios atentados, entre ellos la colocación de dos coches-bomba en los meses de julio y agosto en el barrio de Las Arenas, en Getxo, Vizcaya.
El primero de los coches-bomba, un Mercedes blanco robado en Francia, explotó el 25 de junio en la calle Manuel Smith, de Getxo, al lado del domicilio de un miembro de la familia Delclaux. El segundo fue colocado al lado de la casa de la senadora del Partido Popular Pilar Aresti, el 24 de julio.
En el mencionado comunicado la banda terrorista, señalaba que los atentados iban dirigidos contra los responsables políticos y económicos que «apoyan e impulsan la opresión de Euskal Herria. ETA justificó estos atentados asegurando que iban contra la «oligarquía vasca».