El secretario de Política Económica del PSOE, Jordi Sevilla, criticó ayer «las operaciones que incrementan el poder económico personal de los amigos del Gobierno», y advirtió de que las mismas suponen «una ocupación del poder económico que en otros países llevaría a una rebelión civil».
En la conferencia de prensa posterior a la reunión de la Ejecutiva Federal del PSOE, Sevilla afirmó que tras las últimas operaciones de las empresas Endesa, Iberdrola y Puleva «sólo sabemos que las presidirán amigos del Gobierno». «No estoy haciendo a un llamamiento a la rebelión civil sino a que los ciudadanos reflexionen», dijo el dirigente socialista, quien informó de que el PSOE ha pedido la inmediata comparecencia del ministro de Economía, Rodrigo Rato, para que explique «por qué el Gobierno decide quién hace qué en materia empresarial».
El dirigente socialista se refirió también al proyecto de Presupuestos que ha presentado el Gobierno en las Cortes y los calificó de «poco ambiciosos, fraudulentos y engañosos», motivos por los cuales justificó a enmienda a la totalidad que su grupo ha presentado.
Para el portavoz, los presupuestos son «poco ambiciosos» porque pese a «la trampa de pretender encubrir el déficit contable por el estructural» no han conseguido todavía «su gran obsesión», que es el déficit cero. Justificó la definición de «fraudulentos» porque, para él, «el Gobierno pretende conseguir el déficit cero con el superávit de la Seguridad Social» y financiar gastos no contributivos con los excesos de las cotizaciones sociales, lo que supone, en su opinión, un incumplimiento del Pacto de Toledo.