La Comisión Europea recomendó ayer a España, que profundicen en la reforma global de su regímen de fiscalidad laboral y prestaciones sociales con el objetivo de reducir el desempleo. Bruselas hace cinco sugerencias específicas, una de las cuales anima al Gobierno a «examinar los efectos favorables o disuasorios de los regímenes de imposición e indemnización, con el fin de incrementar la participación en el mercado de trabajo y aumentar el empleo estable».
Bruselas valora el «positivo» crecimiento económico y el aumento del empleo registrados en España en los últimos años. No obstante, pide «esfuerzos más amplios» para responder a las directrices comunitarias en apartados específicos como la promoción de políticas activas y de prevención, la mejora del sistema de seguimiento estadístico, la integración de la igualdad entre hombres y mujeres, el fomento de la educación y la formación a lo largo de la vida, la mejora de la capacidad de adaptación y la reforma de los regímenes de imposición y de indemnización. Para ello hace cinco recomendaciones.
Además de la reforma del régimen de prestaciones y fiscalidad, el Ejecutivo comunitario pide al Gobierno español que continúe con la modernización de los servicios públicos de empleo «con el fin de mejorar su eficacia y acelerar la puesta en marcha del enfoque preventivo de cara a cubrir a todos los beneficiarios potenciales».
Bruselas también señala la necesidad de poner en marcha «en un plazo de tiempo apropiado a la urgencia de la situación» medidas para acercar la tasa de empleo femenina a la media comunitaria. La Comisión considera igualmente necesarios los «esfuerzos por adaptar, en colaboración con los interlocutores sociales, las relaciones de trabajo, incluido el derecho laboral, y desarrollar nuevas formas de organización del trabajo asegurando a la totalidad de la mano de obra un equilibrio apropiado entre flexibilidad y seguridad».