El elevado precio de las llamadas de fijo a móvil es una de las quejas constantes de los usuarios. El precio está condicionado por el servicio que ha de dar forzosamente Telefónica que, de momento, posee el monopolio de estas llamadas. La ministra de Ciencia y Tecnología, Anna Birulés, señaló que en España ya hay más móviles que fijos y que estamos ya al nivel europeo, por lo que no ve motivos para que las llamadas a los móviles deban ser más caras en nuestro país que en el resto de la UE.
Al margen de la rebaja en este tipo de llamadas, Anna Birulés también anunció ayer en TV3 que el próximo uno de noviembre entrarán en vigor las medidas liberalizadoras que introducen la definitiva competencia entre las operadoras telefónicas y aseguró que «la factura del teléfono empezará a bajar en todo lo que son llamadas locales». Birulés, en declaraciones esta vez a TVE, recordó que hasta ahora ya habrán bajado las tarifas internacionales, las interprovinciales y las provinciales, pero reconoció que las llamadas locales «son la parte más importante de la factura telefónica».
Las nuevas medidas establecen el derecho de las familias a consumir hasta 600 minutos mensuales en llamadas metropolitanas por un precio máximo de 1.400 pesetas mensuales, es decir, un 70% más baratas que hasta ahora. El otro objetivo del Ministerio de Ciencia y Tecnología es favorecer el acceso a Internet y que el coste no sea un obstáculo para acceder a la red.