Un fin de semana más, se registraron actos de 'kale borroka' en las calles de municipios vascos. En Irún (Guipúzcoa), un grupo de encapuchados provocó altercados callejeros, cruzando contenedores en la carretera, a los que posteriormente les prendieron fuego. Cuando fueron recriminados por dos personas, les arrojaron un cóctel molotov. El Partido Popular de Guipúzcoa condenó el ataque y, una vez más pidió al Partido Nacionalista Vasco (PNV) que rompa sus acuerdos con «quienes los respaldan».
Varios encapuchados iniciaron sus actos vandálicos en torno a las 11.20 de la noche de sábado, cuando cruzaron varios contenedores para posteriormente incendiarlos, a modo de barricadas que cortaban las calles. El alboroto alertó a los vecinos, que comunicaron los hechos a efectivos policiales. La llegada de una patrulla de la Guardia Urbana de la Policía, y otra de la Ertzaintza, que motivó la huida de los violentos. La rápida llegada de las Fuerzas de Seguridad evitó que se causaran daños personales ni materiales en la calle donde se producían los incidentes, a pesar de que todavía no han sido detenidos.
Posteriormente, en su tránsito por otra calle, dos hermanos de unos 50 años de edad, recriminaron su actitud a los encapuchados, que contestaron lanzándoles un cóctel molotov. Los dos hermanos fueron atendidos en un centro hospitalario por diversas heridas de carácter leve ocasionadas por el estallido del cóctel molotov, pero fueron rápidamente dados de alta.