La candidata a la secretaría general del PSOE Rosa Díez afirmó ayer que confía en la palabra de Manuel Chaves de ser neutral en el proceso de elección del puesto al que opta y cree que alianzas tácticas como la que se baraja entre José Bono y José Luis Rodríguez Zapatero, sólo servirían para «repartir poder», no para cohesionar.
Díez hizo esta consideración en una conferencia de prensa en la que aseguró que tras los contactos que ha mantenido durante la última semana con los delegados al Congreso socialista por las federaciones de Navarra, Asturias y Baleares, se confirma su sensación de que hay una amplia mayoría en el partido que apuesta por el cambio. La eurodiputada se refirió a las informaciones periodísticas que aluden al intento de promover un pacto entre otros dos candidatos a la secretaría general, Bono y Rodríguez Zapatero, y señaló que, a veces, se comentan informaciones que no tienen nada que ver con la realidad.
No obstante, respecto a la posibilidad de que el presidente de la Comisión Política del PSOE, Manuel Chaves, pueda apoyar ese pacto, dijo creer en la palabra del presidente andaluz de que sería neutral en ese proceso. Si finalmente hay un pacto entre Bono y Rodríguez Zapatero, Rosa Díez expresó su temor a cualquier tipo de alianza táctica de este tipo porque no resuelve los problemas ni genera cohesión, sino sólo «reparto de poder», y cree que quienes lo apoyaran «estarían más preocupados por orientar el voto que por saber lo que quiere el conjunto de la organización». Díez aludió a la mayoría que ve en el partido que apuesta por el cambio, aunque advirtió de que sobrevuela entre los militantes un «temor a la frustración» ante la posibilidad de que no se les deje elegir libremente no sólo a quien esté al frente del proyecto socialista, sino a la forma de llevarlo a cabo.