Redondo Terreros aseguró, en un acto de homenaje al que fuera presidente del PSOE, Ramón Rubial, con motivo del primer aniversario de su muerte, que el Partido Nacionalista Vasco (PNV) está negociando con Herri Batasuna (HB), y que también «quiere al PSE-EE para pasar un momento difícil y volver a la situación anterior».
El dirigente socialista pidió al PNV, y concretamente a Xabier Arzalluz que aclare si está o no negociando con la izquierda abertzale y si pretende abandonar el pacto de Estella y Udalbiltza, ya que si es así, el PSE negociará con el PNV, y «si no, que se calle porque no vamos a cambiar nuestra posición, porque defendemos algo tan importante como la libertad». Resaltó que se les puede engañar una vez, «pero no dos» y que «ni los guiños, ni los halagos de Arzalluz a Felipe González, ni nada de esto va a hacer que el PSE cambie su posición».
Por otra parte, el presidente del PSE-EE, José María Benegas, defendió ayer su propuesta de mesa de diálogo, que, aunque levantará «reacciones de todo tipo y polémicas», demuestra que hay alternativas «más serias y rigurosas» que el pacto de Lizarra. Benegas aseguró que la propuesta es «muy crítica con Lizarra y con los errores cometidos en el proceso de paz». Consideró además que «el objetivo que perseguía ya lo he conseguido: que se debata sobre una metodología para intentar alcanzar entre todos los demócratas unas ideas comunes sobres una estrategia que, desde el respeto escrupuloso a las reglas del juego democrático, nos permita avanzar algún día todos juntos hacia la paz». El dirigente socialista aseguró que el documento persigue la unidad de todos los partidos para conseguir la paz, ya sea a partir de un alto el fuego definitivo, o al menos temporal, a través de una «reflexión intelectual» que rompa el pacto de Lizarra.
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, asistió ayer a la feria del euskera, Ibilaldia 2000, que se está desarrollando en la localidad vizcaina de Balmaseda, pero no quiso pronunciarse sobre estos asuntos. Tan solo habló sobre la lengua del País Vasco, de la que dijo que continuarán esforzándose «para tratar de seguir recuperándola».
Quien sí habló fue el miembro del PNV Javier Atutxa que aseguró que su partido está dispuesto a mantener contactos con el PSE-EE, y que es «gratificante» la propuesta de mesa de diálogo de los socialistas vascos, «que coincide con las intenciones del lehendakari de «formar una mesa en la que estén todos los partidos», aunque la imposición de condiciones suelen ser «un obstáculo difícilmente salvable». Atutxa no fue tan optimista cuando habló del PP, que «desde hace tiempo ha tomado la decisión de combatirnos con todos los medios y posibilidades».