El ministro británico del Interior anunció esta mañana su decisión de liberar por razones de salud al ex dictador chileno Augusto Pinochet, quien puede ahora regresar a Chile en cualquier momento, salvo si se produce un recurso judicial de último minuto. «El proceso de un acusado, en el estado en que se encuentra el senador Pinochet, no podría ser un proceso equitativo en ningún país», señaló Straw, en una respuesta escrita de 30 páginas enviada al parlamento para justificar su decisión.
Dicha decisión significa que el ex dictador, de 84 años, puede en cualquier momento abandonar la lujosa residencia de Wentworth, en el sudoeste de Londres, donde se encuentra en arresto domiciliario desde el 16 de octubre de 1998, a petición del juez español Baltasar Garzón, quien deseaba enjuiciarlo en España por los crímenes cometidos bajo su régimen (1973-1990).
En Santiago, la decisión de Straw fue recibida con alegría por los partidarios de Pinochet y lágrimas por los familiares de las víctimas de la dictadura. «Se ha hecho justicia». declaró el general (r) Luis Cortés Villa, director de la fundación de empresarios, ex militares y políticos que lleva el nombre del ex presidente. Los partidarios de Pinochet abrieron botellas de champaña y agitaron banderas nacionales en la Fundación Pinochet, ubicada en el sector oriental de Santiago. Mientras tanto, en la sede de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos durante la dictadura, ubicada en el centro de la capital, se produjeron escenas de lágrimas y de decepción.