Los precios de las gasolinas volverán a alcanzar máximos históricos en España pese a que finalmente las petroleras han decidio dar marcha atrás en su intención de subir en cinco pesetas el precio de las gasolinas. Repsol, que tiene el 55 por ciento de la cuota de mercado en España, decidió ayer incrementar el precio de las gasolinas súper de 97 octanos y sin plomo de 95, una pesetas, mientras que el del gasóleo lo mantiene invariable.
Desde hoy el nuevo precio de la gasolina sin plomo oscilara en la banda de las 120'9 pesetas por litro a las 128'9; mientras que la súper estará entre las 126'9 y las 134'9 pesetas. De las otras dos dos compañías mayoritarias en el mercado español, Cepsa, no ha manifestado su intención de incrementar los precios, mientras BP, también ha subido en una peseta los precios.
El secretario de Estado de Economía, Cristobal Montoro, cifró el el impacto directo de la subida del precio de las gasolinas en el IPC en una décima. Montoro, que afirmó que este incremento será negativo para la evolución de los precios, aseguró que los precios del barril de petróleo se moderarán al finalizar el invierno.
Horas antes de conocerse la decisión de las petroleras de subir finalmente en una peseta el precio de las gasolinas en lugar de en cinco pesetas como tenían previsto, el Gobierno intentó calmar los ánimos, asegurando que el incremento registrado en el precio del crudo no justificaba la brutal subida.
Josep Piqué, ministro de Industria y Portavoz del Gobierno, pidió a las compañías petroleras que continuaran con los «esfuerzos de moderación y contención» que han demostrado estos últimos meses para no trasladar el incremento del precio de las materias primas de las gasolinas.