En una declaración institucional, el lehendakari, Juan José Ibarretxe, anunció ayer que el pacto de legislatura con EH queda en suspenso hasta que esta formación se desmarque del atentado. Para el Gobierno, el anuncio del lehendakari no es suficiente ya que «no basta con suspender relaciones» y lo que hay que hacer es enviar un mensaje claro que diga que «no hay nada que hacer con aquellos grupos políticos que no condenen rotundamente la violencia».
«Deseo manifestar mi más rotunda condena, sin ningún tipo de matices ni de paliativos, al atentado cometido por ETA, que ha sesgado injustamente la vida de una persona inocente y ha llevado de nuevo el dolor, no sólo a los hogares de sus familiares y amigos, sino también a los hogares de las sociedades vasca y española». Con esta palabras comenzaba el lehendakari su declaración de condena al atentado de ETA.
La novedad de su intervención fue el anuncio de dejar en «suspenso» el Acuerdo de Colaboración firmado el pasado 18 de mayo con Euskal Herritarrok. Ibarretxe argumentó que los principios políticos que sustentan esten acuerdo «exigen manifestaciones de desmarque y de desaprobación que condicionó la continuidad del pacto a la condena de EH.
«Es necesario que se produzca esa manifestación expresa por parte de EH para que el Gobierno considere que se cumplen los principios políticos en que se sustenta la vigencia del Acuerdo de Colaboración», insistió. Ibarretxe aseguró que ayer era la fecha «más triste como lehendakari» porque, desde que asumió el cargó, todos sus «esfuerzos» y «energías» se orientaron a consolidar la tregua. «Desgraciadamente ETA ha desoído el clamor de la sociedad vasca, que se ha manifestado abrumadoramente a favor de la paz; ha decidido materializar su amenaza y volver a utilizar una estrategia del pasado, una estrategia fracasada y que ha sido rechazada expresamente por la propia sociedad», señaló.