El Congreso rechazó ayer por 164 votos en contra, del PP, CiU, PNV y CC y 145 a favor, del PSOE, IU y el Grupo Mixto, una moción presentada por el PSOE solicitando la reprobación de la gestión del ministro de Fomento, Rafael Arias Salgado, por el caos en los aeropuertos.
Arias Salgado rechazó las críticas y dijo que «en ningún momento ha habido ninguna elusión de responsabilidad» por su parte en la situación de los aeropuertos, e insistió en que el PSOE no puede hacer un análisis de las causas del problema porque «emerge su fracasada gestión».
José Segura, encargado de defender la posición del PSOE, instó al PP a sumarse a la moción por razones de «coherencia», y aseguró que Arias Salgado será recordado como el ministro que «mancilló el nombre de su país calificando al aeropuerto de Barajas de tercermundista».
Esta afirmación suscitó un fuerte abucheo desde los bancos populares que, inmediatamente fueron respondidos desde los escaños socialistas con gritos de «dimisión». La bronca obligó al presidente del Congreso, Federico Trillo, a llamar al orden en repetidas ocasiones.
Segura defendió un modelo para AENA «que no sea estático», y recordó al titular de Fomento que cuando llegó al ministerio en 1996 «se encontró con el aeropuerto (Barajas) más puntual de Europa», «para pasar a ser el más impuntual». «Usted ha debilitado hasta extremos insospechados la industria aeronáutica y se ha lanzado de manera irresponsable a la privatización».