El presunto miembro del comando 'Donosti', José Luis Geresta Mujika, que apareció muerto el pasado sábado en Rentería (Guipuzcoa), se suicidio, según los primeros análisis forenses. La tesis del suicidio se confirmaría con los datos aportados por los forenses tras la autopsia practicada durante el domingo y la prueba de la parafina que habría revelado la existencia de pólvora en las manos de Geresta. La aparición de un único casquillo parece avalar esta teoría, pese a que algunas informaciones hablaban de la posibilidad de que junto al cuerpo se encontrasen tres casquillos.
El cadáver del presunto etarra apareció con un impacto de bala en la sien, que presentaba orificios de entrada y salida. Junto al cuerpo la Ertzaintza encontró una pequeña pistola del calibre 22, con la que, según los primeros informes, se habría suicidado y un casquillo de bala, pese a que los vecinos de la zona no oyeron ningún ruido en las horas previas al hallazgo.
Mucho más contundente se mostró el portavoz de Gestoras Pro Amnistía, Julen Zelarain, quien señaló que «está claro que las Fuerzas de Seguridad del Estado cumplen la función de aplicar el artículo octavo de la Constitución que es la de asegurar la unidad sacro santa de la patria española». Además acusó al PP y al PSOE de «estar más activos que nunca en relación a la represión contra Euskal Herria».
El Ayuntamiento de Zizurkil (Guipuzcoa) de donde era natural Geresta, aprobó una moción con los votos a favor de PNV, EA y HB en la que se afirma que dicha muerte es «sospechosa» de ser un «nuevo episodio de la guerra sucia utilizada por el Estado español».