El juez Garzón prorrogó ayer por seis meses la clausura y suspensión de actividades del diario «Egin» y de la emisora Egin Irratia, porque «aunque existe una situación de 'tregua' por parte de la organización terrorista no es menos cierto que su actividad continúa».
Garzón mantiene hasta el 1 de septiembre el cierre de los medios y empresas investigadas por su supuesta relación con ETA porque «el alzamiento de esta medida sería tanto como dejar expedito y a expensas de los miembros directivos de la organización criminal que se investiga los instrumentos de desarrollo, justificación y potenciación de la actividad mantenida por la banda terrorista ETA».
Asegura el juez, en un auto de 199 folios dictado ayer, que, a pesar de la tregua, la banda terrorista «pretende tutelar, y lo consigue, el proceso mediante el ejercicio de la coacción y la amenaza sin abandonar otros campos como el de la violencia callejera a través de estructuras integradas en la propia ETA-KAS».
Añade que «este principio de tutela orgánica es incompatible con lo que debe de ser el funcionamiento normal del Estado de derecho que impide la inactividad de sus instituciones y entregar al ámbito de disposición de una organización criminal aquellos instrumentos que, en uno u otro sentido, precisa para su actividad delictiva».