Unas supuestas declaraciones del general Augusto Pinochet -inmediatamente desmentidas por un consejero de sus simpatizantes-, en las que acusaba al Gobierno británico de «traición» y «conspiración para secuestrarlo», levantaron ayer una polémica en el Reino Unido. Las declaraciones, una exclusiva del «Sunday Mirror», fueron recogidas ayer en todos los medios de comunicación británicos como efectuadas por el senador vitalicio a su ex-ministro de Finanzas, Sergio de Castro, que viajó a Londres para visitarlo.
En unas declaraciones, que el «Sunday Mirror» anunció como exclusiva mundial y que publicó la mayoría de los medios de comunicación británicos, Pinochet acusaba al ministro del Interior, Jack Straw, de «secuestrador» y al primer ministro, Tony Blair, de «indigno de confianza». Las manifestaciones, efectuadas a De Castro, responsable del inicio de la puesta en práctica de la política de libre mercado con el régimen de Pinochet y ministro de Finanzas desde 1976 a 1982, quien las transmitió al dominical, fueron hechas, dijo la publicación, a sabiendas de que iban a ser publicadas.