En declaraciones a las afueras del estadio Santiago Bernabeu, antes de comenzar el partido de fútbol entre el Real Madrid y la Real Sociedad, el ministro Mayor Oreja explicó que el objetivo esencial de la campaña de intimidación con la que se acosa a los representantes del PP en Euskadi no es el reagrupamiento de los presos, sino hacer incómoda la presencia «del principal referente no nacionalista del País Vasco».
El ministro eludió ofrecer más datos sobre las medidas de seguridad con las que se protegerá a los cargos electos del PP al considerar que la discreción es «condición sine qua non» de este tipo de actuaciones. «Pero que nadie dude de que el Gobierno ha adoptado ya y que el PP lo hará también, las medidas necesarias para acrecentar la seguridad de los concejales del PP», insistió.
Mayor Oreja rechazó hacer comentarios sobre la decisión del Gobierno vasco de retirarles la escolta de la Ertzaintza y aseguró que el único objetivo de la política del Ejecutivo es «que los españoles estén más seguros». «El único colectivo que está siendo amenazado directamente por un entorno radical son los concejales del PP en el País Vasco y el Gobierno no puede permanecer indiferente ante este hecho», subrayó.
Respecto al incremento de las amenazas en carteles y pintadas a los cargos populares, Mayor Oreja aseguró que «es la confirmación de que hay quienes quieren a menos ETA, más frente nacionalista y menos PP en el País Vasco».
La decisión, hecha efectiva ayer, de la Consejería de Interior del Gobierno vasco de retirar la protección a los cargos electos del PP en el País Vasco ha sentado muy mal tanto en las filas populares.