El equipo de Marga Prohens ya trabaja en los cambios en cascada que provocará la remodelación del Ejecutivo en el segundo nivel de mando. La creación de una nueva Conselleria y el cambio de atribuciones de alguna de las existentes obligará a la presidenta a una nueva reestructuración del Ejecutivo que diseñó cuando llegó al Govern, ahora hace dos años.
El cambio más sustancial viene de la creación de la Conselleria de Conselleria de Treball, Funció Pública i Diàleg Social. La nueva consellera, Catalina Cabrer, sube de rango desde la Secretaria Autonòmica de Treball. La Secretaria Autonòmica desaparece, pero el cambio traerá consigo nuevas caras en este departamento que se hace con las competencias en materia de Diàleg Social.
A partir de ahora será Cabrer quien coordine las labores del Pacto por la Sostenibilidad, al que Prohens quiere dar un papel esencial. Habrá nombramiento de una persona que será quien coordine estos trabajos. Será una dirección general ex profeso para desarrollar las conclusiones del Pacto por la Sostenibilidad.
Estas competencias dan a la nueva consellera un peso político añadido. La presidenta quiere llegar al fin de legislatura con medidas concretas en el cambio de paradigma turístico. La propia Prohens ha dicho que ni siquiera descarta la posibilidad de volver a plantear una subida de la ecotasa antes de que finalizar mandato. No podrá aprobarla con Vox, que ya ha advertido de que está en contra de esta propuesta, pero Pohens dejó abierta esta opción en su balance del ecuador de legislatura.
La consellera Cabrer asume, además, las competencias en materia de Función Pública, que hasta ahora estaban en manos de la nueva vicepresidenta Antònia Maria Estarellas. En cualquier caso, Cabrer se encontrará con los deberes hechos porque Estarellas deja firmado el pacto con los sindicatos para aplicar mejoras salariales a lo largo de estos años.
Estarellas deja las competencias en materia de Funció Pública y asume las de Immigració en un giro de Prohens que busca dar más carga política que social a esa competencia, un movimiento que presagia un choque directo con el Gobierno de Pedro Sánchez. Las competencias dejan de estar ligadas a una conselleria social y pasarán a estar adscritas a la vicepresidencia política del Govern. Por el momento no se ha desvelado si la directora general que estaba al frente de esta materia, Catalina Albertí, continuará en el cargo, esta vez bajo la tutela de Estarellas.
Esta nueva estructura obligará a que se hagan ajustes en los presupuestos de los departamentos afectados. La Conselleria d’Economia se encargará ahora de la atribución de recursos humanos y económicos tras el rediseño presupuestario.
BielEs verdad, la derecha se impone, mira Junts con el PSOE, el presidente arrodillado a sus pies. Ese si es un líder, ¿No?