Zonas precintadas, cubos y macetas colocados estratégicamente para recoger el agua de las goteras, y un gran número de trabajadores con chalecos fluorescentes tratando de reparar los desperfectos. Estas escenas se han vuelto habituales cada vez que llueve en el aeropuerto de Palma y se han vuelto a reproducir este jueves tras la tormenta caída sobre Mallorca.
Los empleados denuncian que «cada vez que llueve, aparecen goteras». Un veterano trabajador de mantenimiento con más de 20 años de experiencia trabajando en el aeropuerto comenta: «Siempre han existido algunas goteras pero con las nuevas obras han aparecido muchas más». Como respuesta, un gran número de operarios se despliegan por la terminal tratando de arreglar los daños. Entre estos, uno asegura que desde AENA, les habían garantizado que las goteras iban a desaparecer con la reciente impermeabilización del solárium. Sin embargo, en esta jornada se ha vuelto a demostrar que la reforma no ha sido efectiva.
El trabajador concluyó de manera contundente: «Esta situación no se puede sostener. Se están gastando una millonada en unas obras que son una chapuza». El caos generado por las obras también afecta a trabajadores de los negocios instalados en el aeropuerto. Una empleada de una cafetería afirma: «Muchas veces tenemos problemas por el polvo y por los ruidos provocados por las obras». Además, sostiene que en jornadas como la de este jueves con una gran cantidad de retrasos , no es raro presenciar largas colas.
Cabe recordar que hace unos días se derrumbó una claraboya en la zona de recogida de equipajes. Este incidente no fue un suceso aislado. Los trabajadores constatan que «constantemente» surgen complicaciones de este tipo que pueden acabar en desgracias. En esta ocasión, al malestar por las dificultades para desplazarse por la terminal se le han sumado incidencias en los horarios de buena parte de los vuelos programados. Así, la jornada de este jueves en el aeropuerto ha estado marcada por un cierto malestar tanto por parte del personal como por parte de los viajeros.
aguilucho85Diste en el clavo. Aquí hay mucha gente a la que pedir responsabilidades. No sólo a la constructora, también al arquitecto y aparejador e incluso a los distintos dptos. de riesgos laborales de los trabajadores que ahí trabajan, en un entorno claramente insalubre. Y el todo-Ministro Puente que debe en Twitter respondiendo a alguien del PP.