En Baleares se han detectado hasta 17 especies de garrapatas, exactamente 16 duras (Ixodidae) y una blanda (Argasidae). Esto ha sido posible gracias a la tesis doctoral de Miriam Monerris Mascaró, defendida en la Universidad de las Illes Balears (UIB), dirigida por el doctor Miguel Ángel Miranda, catedrático de Zoología de la UIB e investigador del INAGEA y de los trabajos actuales del grupo que investigación que dirige en la UIB sobre este asunto.
En concreto, se trata de la Ixodes arboricola, Ixodes frontalis, Rhipicephalus pusillus, Ornithodoros maritimum, Haemaphysalis punctata, Rhipicephalus sanguineus, Hyalomma lusitanicum, Rhipicephalus bursa, Ixodes ventalloi, Dermacentor marginatus, Ixodes arboricola. Miranda explica que «todas las garrapatas, en especial las que pican a humanos, son potencialmente peligrosas, ya que pueden transmitir patógenos y este año hay más en Mallorca porque ha llovido esta primavera», señala Miranda. No obstante, precisa que «hay especies que tienen más afinidad por las personas y estas son las de mayor relevancia.
El prestigioso experto precisa que la garrapata que muerde con más frecuencia a las personas en Baleares es la Hyalomma lusitanicum; aunque también se ha encontrado, tanto en Mallorca como en Menorca, la presencia de Hyalomma marginatum.
El doctor señala que «hay una larga lista de patógenos y parásitos que pueden ser transmitidos por garrapatas en las Islas. No obstante, lanza un mensaje de tranquilidad, ya que que «a nivel de salud humana las enfermedadades más frecuentes transmitidas en Baleares son la fiebre botonosa mediterránea, es una infección causada por Rickettsia conorii y su principal vector es la especie de garrapata Rhipicephalus sanguineus».
Miranda apunta que, «aunque no es tan común, se han detectado casos de la enfermedad de Lyme, que está causada por un grupo de bacterias llamado del complejo Borrelia burgdorferi, que puede encontrarse en la garrapata Ixodes ricinus». Aunque esta garrapata es muy poco común en Baleares, se han detectado algunos casos como el de David Consuegra, natural de Vilafranca, que explica que hasta que le diagnosticaron Lyme y le pusieron un tratamiento adecuado tuvo síntomas muy graves de numerosas enfermedades. «La mordedura de la garrapata me estaba volviendo loco, algunos días donde no podía ni levantarme», explica.
Precisamente el Lyme se conoce como «la nueva gran imitadora porque se confunde con otras como la esclerosis múltiple, el Alzheimer, el Parkinson, el autismo, etc.», informa la Asociación Lyme Crónico, María González-Camino. Además, añade que también «hay muchos pacientes a los que tras ser mordidos por una garrapata se les diagnostica fibromialgia, síndrome de fatiga crónica o se les remite al psiquiatra, haciéndoles responsables de sus males y todo ello porque las pruebas diagnósticas son muy poco sensibles».
Miranda concluye que otra de las patologías más graves que pueden transmitir las garrapatas es la fiebre hemorrágica de Crimea Congo, transmitida por garrapatas del género Hyalomma. Aunque es la más numerosa en las Islas y hasta el momento no se ha detectado ningún caso. «Que haya el vector no significa que esté el patógeno, pero si llegase a entrar el patógeno en Baleares, entonces el riesgo de transmisión podría ser alto», concluye.
Creo que os dejais una,la garrapata politicus que chupa del contribuyente