La mordedura de una garrapata puede pasar prácticamente inadvertida o provocar un problema de salud importante si ésta transmite un patógeno que desarrolle una enfermedad. Por ello, la gerencia de Atención Primaria de Mallorca (IB-Salut) promueve un estudio de investigación sobre este asunto titulado 'Análisis macroscópico y microbiológico de las garrapatas, valoración clínica y seguimiento a las 4 semanas de las personas que acuden a un centro sanitario por una picadura de garrapata en las Islas Baleares', cuyos investigadores principales son Susana Munuera y Javier Arranz.
Miquel Àngel Miranda, catedrático de Zoología de la UIB e investigador del INAEGA, que también participa en la citada investigación explica que «todas las garrapatas son potencialmente peligrosas, ya que pueden transmitir patógenos y este año hay más en Mallorca porque ha llovido esta primavera». No obstante, precisa que «hay especies que tienen más afinidad por las personas y estas son las de mayor relevancia. En este punto, resalta que en Mallorca las más frecuentes son del género Hyalomma.
La doctora Munuera resalta la importancia de conocer las consecuencias que pueden tener las mordeduras de las garrapatas, motivo por el que está liderando esta investigación. En concreto, se desarrollará durante dos años. La primera fase se ejecutó entre abril y noviembre de 2024, cuando 43 personas a las que les habían mordido 49 garrapatas (algunas sufrieron más de una mordedura) acudieron a uno de los centros de salud de las Islas que participan en esta investigación.
Allí se les extrajeron las garrapatas, que se llevaron a analizar; al tiempo que a los pacientes se les hizo una analítica de sangre, que se repitió a las cuatro semanas para conocer los efectos. Munuera avanza que, hasta el momento, hay buenas noticias, ya que las garrapatas no provocaron infecciones importantes. Las bacterias que más se han detectado hasta el momento son las ricketsias, que provocan la fiebre botonosa mediterránea. Los síntomas más habituales son fiebre alta, dolor de cabeza, dolor muscular y articular, así como una erupción cutánea con manchas y pápulas que suele aparecer entre 2 y 5 días después del inicio de la fiebre.
Otro de las observaciones más destacadas es que la zona en la que han acudido más pacientes a los centros de salud con mordeduras de garrapatas es la de Manacor, especialmente hombres con una edad media de 58 años. Además, las mordeduras se han producido principalmente en las extremidades inferiores (piernas), aunque también se han encontrado en la cabeza, detras de las orejas, en las axilas y en las ingles.
No obstante, insiste en que la investigación no ha terminado, por lo que no se puede hablar de conclusiones definitivas. De hecho, la segunda fase aún se está desarrollando: comenzó el pasado mes de abril y terminará el próximo mes de noviembre. La doctora que lidera esta investigación precisa que los centros de salud que participan en la misma son Escuela Graduada, SaTorre-Manacor, Vilafranca, Sineu, Canal Salat (Menorca), Santa Eulària (Ibiza) y el SUAP así como los servicios de urgencias de los hospitales de Mallorca. Si se encuentra una garrapata, tiene más de 18 años y tiene médico asignado en el IB-Salut puede acudir a uno de esos centros y solicitar entrar en el estudio. Aunque es mejor evitar las urgencias hospitalarias para no colapsarlas. Munuera resalta la importancia de prevenir la mordedura y conocer las posibles enfermedades que pueden trasmitir las garrapatas.