«Sin diálogo no hay educación democrática», «Vera, no rompas lo que funciona» o «Queremos crecer juntos, no separados» fueron algunas de las consignas que más de 200 personas, entre alumnos, familias y docentes, que este miércoles se concentraron en la Plaça de París de Palma para defender la escuela pública en sus barriadas. Las camisetas verdes fueron otro de los elementos destacados durante la manifestación.
La plataforma ‘La pública no es toca’, que convocó la protesta, sostiene que las políticas de la Conselleria d’Educació «están desmantelando la red educativa pública de manera progresiva y silenciosa», tras la decisión de acabar con Secundaria en el IES Politècnic y el traslado del alumnado del CEIP Felip Bauçà al CEIP Tramuntana, lo cual implicará que en la práctica solo haya 200 de 650 plazas realmente nuevas para la barriada. Todo esto en un momento en que el IES Ramon Llull y el IES Joan Alcover «están masificados».
«Reivindicamos una red educativa pública fuerte, cercana y suficiente para dar respuesta a las necesidades sociales de escolarización reales de cada zona», defendieron los manifestantes, que estuvieron acompañados por una batucada que transmitió un ambiente festivo y familiar. Desde la plataforma consideran que las familias «tienen derecho a una educación pública de calidad en su barrio, sin tener que depender del coche, ni asumir costes añadidos, ni verse obligadas a escoger opciones no deseadas». En este sentido, consideran que el edificio del actual CEIP Felip Bauçà se puede volver a abrir como un centro de Educación Infantil 0-6 y de Primaria, dando respuesta a la necesidad de plazas educativas de gestión pública, en lugar de ocupar la mitad del edificio con oficinas de la Conselleria, como está previsto, según denunciaron.
También defienden que el IES Politècnic puede convivir con la oferta de FP con una separación administrativa, como se ha hecho en otros lugares, o bien se deben de crear plazas de ESO de gestión pública suficientes para dar respuesta a la demanda de la zona, «y no saturar los dos institutos existentes, obligando a descender la calidad educativa que ofrecen». «La red pública se ve recortada y desmantelada, dejando atrás los principios de equidad, calidad y justicia social que deberían garantizarse desde las instituciones. Es hora de poner los recursos donde se necesitan. Es hora de defender la escuela pública, que ayuda a tejer una sociedad más justa e integrada».
También se denunció que algunos centros concertados no logran cubrir las plazas con la matrícula ordinaria, pero en lugar de mantener o reducir líneas, Educació les permite ampliarlas, obligando a muchas familias a inscribirse. Esta situación, según la plataforma, provoca que muchas familias se vean forzadas a optar por escuelas concertadas, viéndose obligadas a aceptar su ideario, a menudo religioso, y que conllevan gastos adicionales casi obligados y mucho más elevados.
Rompe lo que te de la gana Vera, la educación publica gratuita de calidad y en catalán no existe, y los totalitarios tienen alergia a la libertad, esto de poder elegir les vuelve locos, como el ajo a Drácula. Elige idiomas, dos mejor que uno y tres mejor que dos.