Un grupo de 200 personas partió este lunes desde Mallorca rumbo al Santuario de la Virgen de Lourdes en Francia, en el marco de la XI Peregrinación Diocesana organizada por la Hospitalitat de la Mare de Déu de Lourdes de Mallorca. Este año, en el contexto del Año Jubilar bajo el lema 'Peregrinos de Esperanza', la peregrinación se prolongará hasta el jueves 26 de junio.
La delegación está encabezada por el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, acompañado por el consiliario de la Hospitalidad, Josep Adrover, y varios sacerdotes de la diócesis. Además de los peregrinos, el grupo incluye personal sanitario, hospitalarios y 35 jóvenes voluntarios procedentes de distintas parroquias y movimientos.
Durante la jornada del martes, Taltavull presidió el tradicional Rosario de Antorchas, una de las celebraciones más emblemáticas del Santuario. Al finalizar la procesión, ofreció a la Virgen María las oraciones recogidas por peregrinos de todo el mundo en la Gruta de las Apariciones.
Este miércoles, el obispo ha presidido la Misa Internacional en la Basílica subterránea de San Pío X, donde ha destacado el carácter acogedor de Lourdes como «la casa de la Madre», subrayando la necesidad de reconciliación y paz en un mundo marcado por los conflictos: «La guerra es el fracaso de la política y de la humanidad», expresó. Insistió en que la paz es un don de Dios y animó a vivir como peregrinos que construyen esperanza y fraternidad.
Durante estos días, los participantes están viviendo una experiencia de fe, servicio y esperanza. Además de las celebraciones ya mencionadas, participarán en la Misa en la Gruta, el Viacrucis y la Eucaristía final, prevista para mañana en la Catedral Verde, situada en la Cité Saint-Pierre, un espacio fundado por Cáritas en 1955 para acoger peregrinos sin recursos.
La Hospitalitat de la Mare de Déu de Lourdes de Mallorca, fundada en 2013 y presidida actualmente por Rafael Barceló Ferrer, mantiene su compromiso de facilitar esta experiencia espiritual a personas con enfermedades o dificultades económicas. Este año, 20 peregrinos en situación vulnerable han recibido becas, y la labor de los jóvenes voluntarios ha sido clave en el acompañamiento a personas con movilidad reducida.