El conseller de Vivienda, Movilidad y Territorio, José Luis Mateo, ha enmarcado la amnistía urbanística en la Serra de Tramuntana que ha impulsado el Govern en el contexto de la lucha contra la crisis habitacional. Preguntado en rueda de prensa por la medida, Mateo se ha remitido a las explicaciones ofrecidas ayer por el vicepresidente Antoni Costa y ha argumentado que lo que se pretende es «dar salida» a inmuebles que se encuentran en un limbo legal.
«Lo que se busca es dar solución a determinadas edificaciones que ya no pueden ser objeto de ningún tipo de aplicación de disciplina urbanística y que ya no pueden ser derribadas ni puede haber ningún tipo de sanción sobre ellas; se les quiere dar algún tipo de respuesta o salida, atendiendo básicamente a la situación de emergencia habitacional en la que nos encontramos», ha señalado el conseller para indicar que, a día de hoy, el Govern no sabe cuántos inmuebles puede haber en esta situación que se vean afectados por la medida.
Repreguntado de nuevo por los medios, el conseller ha querido matizar las declaraciones insistiendo en que hay una serie de viviendas en las que «ya ha prescrito la infracción y en las que no se puede hacer nada con ellas» y por ello «hay que darles algún tipo de salida».
Costa señaló ayer que la amnistía urbanística en las casas ilegales de la Serra era «una cuestión de justicia», ya que supondrá «hacer borrón y cuenta nueva» en todas aquellas viviendas que no se pueden demoler. Asimismo, defendió que no se llevará a cabo ninguna modificación de la normativa que impide nuevas edificaciones en esta zona.
Mateo ha realizado estas declaraciones en una rueda de prensa en la que ha presentado las nuevas tarifas acordadas con el sector del taxi en Mallorca, de 1,20 euros por kilómetro laborable; de 2,50 euros por bajada de bandera y de 4,65 euros por suplemento de aeropuerto o puerto.
Siempre favoreciendo al infractor, siempre haciendo política clientelista...