Hasta seis puntos separan a trabajadores y empresarios de la hostelería en los porcentajes propuestos de subida salarial. A pesar de que ambas partes celebran el «desbloqueo» en las negociaciones tras la reunión de la subcomisión este lunes por la tarde, lo cierto es que la distancia sigue siendo significativa y no solo en el aspecto salarial. Por ello, el encuentro del próximo jueves se antoja crucial, sobre todo de cara a posibles huelgas en el mes de julio.
Los hoteleros, que en las últimas semanas habían subido su propuesta hasta un 9,5 % de incremento salarial en tres años (empezaron con un 8,5 %), la elevaron este lunes hasta el 11 %.
Por su parte, desde UGT -el sindicato mayoritario en el sector-, se redujo la petición inicial del 19 % al 17 % (a razón de un 7 % de subida el primer año, un 5,5 % el segundo y un 4,5 % el tercero). De este modo, las dos bancadas van aproximando propuestas con la idea de poder encontrarse a medio camino.
En todo caso, desde la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) se tildó de «excesivo» el aumento demandado desde el lado sindical, alegando que «partimos de unos salarios actualizados y que ya habían tenido fuertes subidas en los dos convenios anteriores».
Por su parte, UGT no está dispuesto todavía a renunciar a la baza de la huelga. A pesar de los avances, el sindicato emplaza a sus interlocutores a hacer un esfuerzo para lograr un acercamiento más significativo este jueves; en caso contrario, ya se contempla la convocatoria de una reunión ejecutiva en la sede sindical para aprobar un calendario de huelgas en julio.
Así lo aseveró el secretario de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT, José García Relucio, quien señaló que «hay que ser serios: sabemos que al sector no le hace falta ninguna huelga y este jueves intentaremos seguir acercándonos, pero si no va bien a lo mejor la siguiente reunión hay que hacerla en el Tribunal de Arbitraje». Cabe señalar que la de este jueves es la última reunión marcada en el calendario.
Por otro lado, hay otros caballos de batalla marcados como prioritarios en la agenda sindical en los que todavía existen bastantes discrepancias. Uno de ellos es la petición de prolongar los contratos de los trabajadores de manera acorde al alargamiento de la temporada turística producido en los últimos años.
Asimismo, los hoteleros pretenden contrarrestar las tasas de absentismo con una reestructuración de los complementos de las bajas laborales, algo que ha sido marcado como una línea roja por UGT y CCOO.
Por último, los sindicatos reclaman igualmente mayores facilidades para la conciliación de vida laboral y familiar y una aceleración en el proceso de medición de las cargas de trabajo de las camareras de piso. Un análisis que debe preceder al de las cargas de otras áreas del sector, como cocineros o camareros.
Los supuestos empresarios están jugando a que sigamos pasando miserias,los trabajadores de la Hosteleria.son empresarios que solo quieren llenar la saca y A los que le hacen ganar dinero que se jodan.