El 18 de junio de 2024 –este jueves se cumple un año y un día de aquella fecha–, el pleno del Parlament balear debatía la posible derogación de la ley de memoria democrática, una exigencia de Vox que el PP había aceptado. Mercedes Garrido y Pilar Costa, representantes del PSIB en la Mesa de la Cámara, habían colocado en las tapas de sus ordenadores fotografías de dos tres mujeres asesinadas por los fascistas en 1937: Aurora Picornell, Antònia y Maria Pascual. Después de pedirles dos veces que las retiraran y se negaran, el presidente de la Cámara alargó la mano y arrancó las del ordenador de Garrido.
Delito de odio
El presidente de la Cámara está imputado ahora por un delito de odio y pendiente de juicio. Esta mañana, y como prevé el reglamento de la Cámara, una comisión parlamentaria, la del Estatuto de los Diputados y las Diputadas, se reunirá para ver si promueve su suspensión hasta que haya sentencia. Será una reunión a puerta cerrada. Y caben dos posibilidades: que se dé carpetazo este mismo jueves al asunto, que es lo que teme la izquierda, o que se lleve al pleno. Si así fuera, y con independencia de lo que voten este jueves, tanto PP como Vox, se opondrían a la suspensión.
Vox ya ha indicado que su voto será negativo y el PP parece seguir esa misma línea aunque su portavoz, Sebastià Sagreras, indicara ayer que la decisión se comunicará hoy. Lo que sí apuntó es que «el PSOE no está legitimado» para reclamar la suspensión, después de que no haya pedido la del fiscal general, que también está pendiente de juicio. También se refirió a Francina Armengol, que preside el Congreso y que, en su opinión, «mintió» en una comisión investigadora.
La iniciativa
Tanto Josep Castells, de Més per Menorca –partido que presentó la propuesta de suspensión junto a Unidas Podemos– como Lluís Apesteguia (Més per Mallorca) y Iago Negueruela (PSIB), interpretan que la continuidad de Le Senne forma parte del acuerdo del PP y Vox para los Presupuestos, y que también incluye –esto por escrito– la derogación de la ley de memoria democrática.
«Parece claro que el PP paga así su factura a Vox», dijo el socialista, que indicó que en el mismo paquete van las diferentes enmiendas para los Presupuestos y la ley de vivienda. Negueruela, igual que Apesteguia, dijo que votará a favor de la suspensión y que si no se prueba promoverán otra vez el proceso de remoción o destitución del cargo de presidente.
Ya saben el dicho; "En tiempos de voxeros, garrulhos y estercoleros ". Dimissió!