La prueba ciclista Mallorca 312 Ok Mobility, celebrada el pasado sábado, dejó la triste noticia del fallecimiento de uno de sus participantes, pero también ha dejado imágenes que han provocado la indignación de vecinos y residentes en las zonas por donde transcurrió el evento deportivo, sobre todo en el tramo comprendido entre los municipios de Sóller y Deià.
En estos días han circulado vídeos en los que se observa el rastro de basura tirado por ciclistas participantes que ignoraron las instrucciones al respecto: guardar la basura en alguna bolsa propia, depositarla en los contenedores habilitados en los puntos de avituallamiento o la posibilidad de tirarla en tramos donde habría un servicio de recogida.
Sin embargo, bastantes de los participantes decidieron hacer caso omiso de estas instrucciones y tiraron la basura cuando les pareció conveniente. La mayor parte de la basura corresponde a envases de geles y barritas energéticas que tomaron mientras corrían en la prueba.
«Es una vergüenza», no dudaron en manifestar algunos de los residentes. «Es increíble que aficionados al deporte tengan tan poca sensibilidad por el medio ambiente y consideren que la práctica del ciclismo está por encima del respeto a la naturaleza, creyéndose con el derecho a ensuciarla».
Estos afectados añadieron que «nos parece que estos aficionados al ciclismo ven por televisión a los profesionales tirar los geles y las barritas a las cunetas, y quieren hacer lo mismo. En las pruebas profesionales hay servicio de recogida. Si la 312 no quiere caer en el máximo desprestigio, que habilite un servicio de recogida durante todo el recorrido».
La organización de la 312 informó ayer de que ha procedido «a la limpieza en dos puntos del recorrido donde se habían detectado residuos plásticos fuera de los avituallamientos oficiales. Asumimos nuestra responsabilidad última, pedimos disculpas y agradecemos los avisos recibidos por correo electrónico y redes sociales».
En cualquier caso, los residentes señalan que «ya son suficientes las molestias generadas por los cortes de carreteras con motivo de la 312 como para tener que aguantar un rastro de basura a lo largo de kilómetros de la Serra de Tramuntana. También es cuestionable que una prueba deportiva, aunque se dirija principalmente a aficionados, tenga que contar con más de 8.000 participantes. Dudamos de que Mallorca en general y Tramuntana en particular tengan la capacidad para aguantar estas cargas masivas y desproporcionadas».
Fernandito Cortestens tota la raó, república.