El portavoz de MÉS per Mallorca en el Consell, Jaume Alzamora, ha criticado los «constantes cambios» en el organigrama de la institución insular, algo que ha achacado a los «intereses partidistas» de PP y Vox.
El representante ecosoberanista ha reaccionado de este modo al último cambio al Departamento de Promoción Económica y Desarrollo Local, donde se ha suprimido la Dirección Insular de Comercio para crear la Dirección Insular de Informática Municipal.
En un comunicado, Alzamora ha acusado al gobierno insular de PP y Vox de vivir en un «juego de sillas permanente», puesto que esta modificación llega después de los cambios en los departamentos de Turismo y Cultura.
Para Alzamora, esta creación de la nueva dirección se trata en realidad de «mantener la cuota de partidos después de la dimisión del director insular de Comercio». De hecho, ha recalcado que «no tenía sentido» esta dirección insular «sin tener transferidas las competencias». En ese sentido, ha señalado que ahora Vox recupera un cargo con una dirección de nueva creación y que «no tiene ninguna justificación».
De hecho, Alzamora ha indicado que, durante la pasada legislatura, la dirección que ahora han creado PP y Vox fue integrada en un único departamento a petición de los ayuntamientos, que «siempre habían pedido una interlocución única para todos los servicios que presta el Consell a los municipios».
«Esta unificación ofrecía sinergias entre los distintos técnicos -jurídicos, economistas, ingenieros o informáticos- que permitían un servicio más sincronizado desde el Consell. Ahora, en cambio, se diversifican los interlocutores y complican la atención a los ayuntamientos, puesto que el servicio de informática municipal actuaba como eje transmisor en todas aquellas aplicaciones de uso municipal», ha detallado.
Por estos motivos, ha reprochado que para PP y Vox la prioridad no sea «resolver los problemas de Mallorca», sino que, a su juicio, «solo tienen interés en repartirse cargos y sueldos». Alzamora ha justificado esta acusación en la decisión de crear la dirección de la Sierra de Tramuntana, para la que también se creo una plaza de gerente del Consorcio, algo que ha calificado de «una duplicidad sin sentido».