El presidente del Parlament balear, Gabriel Le Senne (Vox), asume que será juzgado por un delito de odio, por romper en un pleno una foto de las militantes republicanas conocidas como las Roges del Molinar, asesinadas por los falangistas en 1937, y defiende el principio de presunción de inocencia.
En un escueto comunicado, Le Senne ha querido manifestar su respeto a las resoluciones judiciales y su voluntad de seguir colaborando con la Justicia para aclarar los hechos ocurridos en el pleno del pasado 18 de junio.
«Cabe recordar que, a pesar de la apertura del procedimiento abreviado, el presidente sigue gozando de la presunción de inocencia», ha subrayado Le Senne, que añade que el juez instructor se ha limitado a practicar las correspondientes diligencias de investigación que se deberán valorar en el juicio.
El titular del juzgado de instrucción 1 de Palma, Juan Manuel Sobrino, ha ordenado este lunes continuar la investigación contra el presidente del Parlament balear al apreciar indicios de un posible delito de odio cuando rompió la foto de Aurora Picornell y sus compañeras, represaliadas por el alzamiento fascista. Por su parte, el PSIB-PSOE considera que Le Senne debería haber abandonado el cargo «cuando pasó todo: parece evidente que debió dimitir cuando pasó todo y no continuar en la silla gracias al PP, que lo ha mantenido ahí».
El resto de formaciones políticas parlamentarias de Baleares no se han pronunciado por ahora sobre la decisión del juez, después de que la pasada semana la Fiscalía pidiera el archivo de esta causa. Las fotos que rompió Le Senne estaban pegadas en los ordenadores portátiles de la vicepresidenta y la secretaria segunda del Parlament, las socialistas Mercedes Garrido y Pilar Costa.
Vaya vergüenza, que descaro el de un juez que condena antes de que se celebre el juicio. Esto si que es lawfare. Y mientras, las dos provocadoras que montaron el espectaculo sólo fueron expulsadas de la sesión del parlamento.