Hace dos días que se anunció el alto el fuego en la Franja de Gaza. Un acuerdo complicado y muy ansiado tanto por parte de la población civil en Palestina como para la israelita, que demandaba la liberación de sus rehenes desde hacía más de un año. El pacto se ha recibido con alegría y recelo a partes iguales en ambos bandos, que están expectantes a su materialización este próximo domingo.
«Por una parte, supone una noticia esperanzadora, en el sentido de que partimos de una situación horrible como es el genocidio planificado y retransmitido casi al minuto», expone Pep Juárez, uno de los portavoces de la plataforma Mallorca per Palestina. Asimismo, critica que «las noticias que tenemos son que el ejercito sionista está aprovechando para hacer matanzas de última hora muy crueles». A pesar de la alegría contenida, la entidad intenta relativizar el anuncio porque «desconfiamos que Israel vaya a cumplir su palabra, incluso por escrito».
«Desde el punto de vista político y estratégico, creo que es un mal acuerdo porque Hamas no lo cumplirá», dice tajante el vicepresidente de la Comunidad Judía de les Illes Balears, Miquel Segura. Sin embargo, matiza que «desde el punto de vista humanitario hay que alegrarse porque supone la liberación de algunos rehenes». También opina que éstos «son muy pocos» y que a cambio «se liberarán a miles de terroristas». «Supongo que el acuerdo ha sido para aliviar la tensión de las familias», continúa y recalca que le parece «una vergüenza» que se vayan a enviar rehenes muertos. De nuevo, insiste: «Hamas no va a cumplir, porque dentro de su ideario está el incumplimiento de los pactos». Todo esto es mi opinión personal, pero también la de mucha gente de la comunidad», apunta.
Por su parte, Mallorca per Palestina también desconfía: «No nos podemos fiar de gente que ha deshumanizado a los palestinos y que , en el fondo, persigue robarles los recursos», señala Juárez. «Hay que llevar a los genocidas ante los tribunales. El pueblo palestino tiene derecho a la autodeterminación». «Mientras no se pare el genocidio, pedimos que el Gobierno de España cese cualquier tipo de colaboración con el ejercito judío, sobre todo con el tema de las armas. Reconocer el estado palestino no cuesta nada y mientras tanto se siguen utilizando los puertos españoles para el tránsito de armas hacia Israel. Además, el ejercito español no ha cancelado ningún tipo de convenio de colaboración con empresas israelíes», sentencia.
«Entendemos que toda solución pasa por que Israel no tenga apoyos para seguir con sus proyecto de exterminio. Se tiene que restituir todo el daño que se ha hecho a la sociedad civil, sobre todo con los niños». Y es que, desde que se reactivara el conflicto el 7 de octubre de 2023, tras el ataque de Hamas al sur de Israel, han muerto más de 46.700 palestinos; de los que se estima, según Mallorca per Palestina, 18.000 eran menores. Si todo sale según lo planeado y se formaliza su firma, este domingo entrará en vigor la aplicación del alto el fuego; el cual constará de tres fases e incluirá la liberación de 33 rehenes israelíes a cambio de un millar de presos palestinos.