CaixaBank Research,el centro de estudios de la entidad bancaria, prevé una ralentización del crecimiento de la economía balear en 2025, con un aumento del PIB del 2,4 %, una décima por debajo de la previsión de la media española, que el Banco de España elevó hasta el 2,5% la semana pasada.
Desde el servicio de estudios señalan que si bien el sector turístico seguirá siendo el principal motor del crecimiento, «asistiremos a un progresivo agotamiento del efecto rebote, lo que explica el menor dinamismo de la actividad, en un contexto, además, de cierta saturación y escasez de mano de obra».
Entre los retos de la economía balear para el año 2025, CaixaBank Research destaca los problemas de acceso a la vivienda o el estancamiento de la productividad. Por el lado positivo, la bajada de tipos y la moderación de la inflación impulsarán el gasto de las familias.
Respecto a 2024, las previsiones de la entidad bancaria es que el PIB balear crecerá un 3,2%, ligeramente por encima de la media española (3,1%, según el Banco de España), gracias al tirón del turismo, que, a su vez, está impulsando la creación de empleo.
Balears están siendo la región con mejor comportamiento del mercado laboral. Noviembre dejó menos parados y más cotizantes a la Seguridad Social que nunca, con unos registros históricos de 31.297 personas en desempleo y 509.864 afiliados y con el empleo aumentando en la gran mayoría de los sectores productivos. La tasa de paro, que se caracteriza por su elevada estacionalidad, se situó en el 5 %, por debajo de la media española.
Una vez superada la pandemia, la actividad turística sigue experimentando un extraordinario vigor. Balears ya superó a finales del pasado mes de octubre los 18 millones de turistas que visitaron el archipiélago durante todo el año 2023 y las previsiones es que acabe el año rondando los 19 millones de visitantes.
Según CaixaBank Research, Balears fue la región con el mayor aumento de consumo en 2023 gracias al impulso del turismo: el comercio minorista (en volumen) creció un 5,9% (2,9% en España). Aunque este año ha registrado un fuerte parón, con un retroceso del 0,5% interanual hasta agosto (1,6% en España), supera ampliamente, en un 7,5%, los niveles de 2019 (3,7% en media nacional).
La actividad en el mercado residencial se está corrigiendo con fuerza en los últimos años. Las Islas Baleares son la región donde más están cayendo las compraventas, donde es clave el papel del comprador foráneo.