El funeral de Gabriel Escarrer Julià, fallecido el pasado martes a los 89 años, reunió este jueves en una basílica de Sant Francesc de Palma abarrotada con más de 600 personas, a familiares, allegados, y destacadas figuras del ámbito empresarial, político y social para despedir al fundador de Meliá Hotels International, cuya visión transformó el turismo en España y en el mundo.
Desde que la basílica de Sant Francesc abrió sus puertas una hora antes de la misa funeral, oficiada por Alfonso Vivern Jaume, sobrino del fallecido, el goteo de familiares y allegados que quisieron dar el útimo adiós al patriarca fue constante. Ocupó las primeras filas laterales del templo la familia del finado, encabezada por Ana Maria Jaume Vanrell, su viuda, que llegó acompañada de su hija Magdalena y uno de sus nietos.
Pionero y visionario, Gabriel Escarrer Julià dejó una profunda huella en el turismo global. «Era un lider internacional que nos guió a todos los que nos dedicamos al turismo en muchos aspectos», señaló Miguel Fluxà (Iberostar), que llegó acompañado de Gabriel Subías (W2M). También asistieron Sabina Fluxà (Iberostar) y Luis Riu (Riu Hotels). Para la secretaria de Estado de Turismo, Rosario Sánchez, «su compromiso con la sostenibilidad, la innovación y las condiciones laborales de los trabajadores marcó un turismo al alcance de todos».
Familiares cercanos recibieron abrazos y palabras de aliento, mientras, a las puertas de la basílica, antiguos colegas y amigos compartieron anécdotas de un hombre cuya humildad y discreción contrastaba con la magnitud de sus logros.
Entre la representación institucional, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, el delegado del Gobierno, Alfonso Rodriguez Badal, el coronel jefe de la Guardia Civil en Baleares, Alejandro Hernández, el alcalde Palma, Jaime Martínez, el conseller de Turismo, Cultura y Deportes, Jaume Bauzá; el director de turismo, Josep Aloy; el ex conseller de Turismo y actual portavoz parlamentario socialista, Iago Negueruela y la que fuera alcaldesa de Calvià, Margarita Nájera.
El funeral se desarrolló en un ambiente de respeto y solemnidad, con emotivas despedidas que reflejaron la magnitud del impacto que Escarrer tuvo en la vida de quienes lo conocieron y en el sector turístico mundial.
El ambiente reflejaba no solo la tristeza por la partida del gigante empresarial que reinvento el turismo tanto en España como en el mundo, sino también un profundo agradecimiento.