Los vuelos comerciales en hidroavión entre islas ya están más cerca. Tanto, que entre este martes 5 y el miércoles 6 de noviembre tienen lugar las primeras actividades a modo de prueba, que permitirán dar conocer testar las zonas de amerizaje y despegue de las aeronaves de la compañía, que tras conseguir los permisos por parte de la Autoritat Portuària de Balears y la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA), toca con los dedos un proyecto que lleva más de seis años persiguiendo.
Y que ha supuesto a sus responsables una inversión cercana a los siete millones de euros para adquirir los hidroaviones, obtener los permisos oficiales, levantar su logística y sus bases en los puertos de Palma (Diquel del Oeste) e Ibiza e iniciar sus actividades, de momento a modo de prueba con los trayectos entre la capital mallorquina y la pitiusa como punto de partida, para más adelante desarrollar las rutas entre Ibiza y Barcelona y expandirse a Menorca y Formentera, que de esta manera quedaría unida por primera vez por vía aérea a través de una ruta comercial.
El plan pasa por ofrecer cinco frecuencias al día con hidroaviones del modelo 9H Palma Twin Otter, que poseen una capacidad de diecinueve pasajeros y dos pilotos. La ruta entre Palma e Ibiza se cubriría en poco más de media hora, siendo un reto para Isla Air Express dar el salto hasta la Península, que unirían con Baleares a través de vuelos en hidroavión con destino a Valencia o Alicante.
Isla Air Express operaría los 365 días del año y la compañía ya está acreditada oficialmente ante los organismos oficiales. Dispone de dos aviones en propiedad operativos para volar, matriculados y con todas las autorizaciones en el marco de la Unión Europea. También cuenta con capital internacional de gente vinculada a Baleares y con un interés directo en aumentar la conectividad de las Islas, aunque mantiene un hermetismo absoluto en torno a su principal inversor.