El sector del golf estima que un total de 56.636 turistas categorizados en este segmento de la oferta cuenta con vivienda en propiedad en Baleares. Así se desprende de los datos regionales presentados hoy en la sede de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB) por la Real Federación Española de Golf y la Asociación Española de Campos de Golf, acompañadas de la Federación Balear de Golf y la Asociación de Campos de Golf de Mallorca.
Se trata de datos extraídos del segundo informe sobre el Impacto Económico del Golf en España, elaborado por Juan Santaló, doctor en Economía por la University of Chicago y actualmente catedrático de Dirección Estratégica en IE University. El estudio recoge información de los años 2022 y 2023 sobre el sector y su papel como catalizador de la economía. Además de las estadísticas proporcionadas por las propias empresas, se nutre de fuentes como el Colegio Oficial de Registradores de la Propiedad, el Instituto Nacional de Estadística (INE) y del portal inmobiliario Idealista.
Así, el valor medio del inmueble en propiedad de los turistas de Baleares en 2023 es el más elevado de España tras el País Vasco: 365.000 euros frente al 251.000 de media estatal. El valor total de la inversión inmobiliaria de los turistas de gol en las Islas ascienden a 20,6 millones (82,3 millones en España).
Los 56.636 turistas de golf con segunda residencia en Baleares constituirían más de una cuarta parte del total de visitantes que este deporte atrae anualmente al Archipiélago: 206.364. Estas visitas dejan un gasto global estimado de 870 millones de euros durante su estancia (el gasto turístico total ronda de los 20.000 millones de euros), mientras que la facturación concreta de los campos de golf de las Islas (el estudio ha tenido en cuenta cerca de una veintena de instalaciones en la comunidad, la práctica totalidad) asciende a casi 60 millones y medio de euros al año (una media de algo más de tres millones por campo). Esta cifra supone casi el 15 % de todo el gasto a nivel nacional.
Asimismo, la facturación concreta de los campos de golf de las Islas asciende a casi 60 millones y medio de euros al año (una media de algo más de tres millones por campo), lo que representa cerca del 7 % del total nacional. Cada campo recibe a cerca de 11.000 turistas de media.
Los datos del informe constatan que Baleares ha logrado «consolidar el golf como motor de crecimiento económico y turístico». La presidenta de CAEB, Carmen Planas, subrayó «la importancia de apoyar a los empresarios de un sector tan relevante para el turismo en las Islas». Por su parte, representantes del Govern y del Consell de Mallorca mostraron su respaldo al sector destacando, entre otras cosas, su valor como «refuerzo del destino a nivel turístico con un repseto total por el medio ambiente», según el director general de Turisme, Josep Aloy. El conseller insular del ramo, José Marcial Rodríguez, señaló que «hay que repetir hasta la saciedad los titulares que salen de estos estudios para concienciar a toda la sociedad de la realidad de este sector tan relevante para la economía de la Isla».
Desde el sector el presidente de la Federación Balear de Golf, Bernardino Jaume, destacó «la triple sostenibilidad -económica, social y medioambiental- de un sector con una enorme afición en Baleares». Dirk Dünkler, presidente de la Asociación de Campos de Golf de Mallorca puso en valor «el esfuerzo que día a día realizan los empresarios del sector por ser un referente mundial». Por último, Luis Nigorra, presidente de la Asociación Española de Campos de Golf, reivindicó la necesidad de que «las administraciones tengan en cuenta los datos resultantes de estos informes que aportan tanta luz frente a la desinformación interesada».