Més per Mallorca ha registrado este lunes una proposición no de ley en el Parlament balear para reducir el peso del turismo un 40 % en la economía de las Islas. La iniciativa, que será debatida en el pleno, incluye una batería de medidas orientadas a disminuir el número de plazas y también de turistas, eliminar la promoción turística en ferias internacionales, prohibir jets privados, detener la ampliación de los aeropuertos y reducir el número de vuelos y cruceros, entre otras.
En rueda de prensa, el coordinador general y portavoz de Més per Mallorca, Lluís Apesteguia, ha señalado que «las medidas de contención anunciadas por Prohens son insuficientes ante la situación de colapso actual», y ha subrayado la urgencia de adoptar políticas de decrecimiento turístico y diversificación económica para mitigar los efectos del turismo masivo. Reducción del 40 % de plazas
La propuesta plantea una reducción del 40 % en el número actual de plazas turísticas y la limitación de la capacidad de carga de cada isla, lo que permitiría establecer un tope de turistas anual. Además, Més pide la amortización de plazas obsoletas y la creación de un sistema de intercambio privado de plazas bajo la fórmula de 'dos por una' para las que se den de baja definitivamente.
ITS para comprar hoteles obsoletos
Més también sugiere destinar parte de los ingresos del Impuesto de Turismo Sostenible a la compra de establecimientos turísticos obsoletos, amortizar plazas y destinar los edificios a alquiler residencial en los municipios con más plazas turísticas que habitantes. Además, insta a que el Govern negocie con propietarios de viviendas de alquiler turístico para que estas sean puestas a disposición del mercado de alquiler residencial.
Prohibición de jets privados
La propuesta ecosoberanista demanda la prohibición de los jets privados en los aeropuertos de Baleares y pide a AENA y al Estado que abandonen cualquier iniciativa de ampliación aeroportuaria. Asimismo, solicita una reducción del tráfico aéreo, especialmente durante los meses de verano, garantizando la conectividad para los residentes sin fomentar el turismo masivo.
En cuanto al turismo de cruceros, propone limitar a un solo crucero diario de un máximo de 4.000 pasajeros en el puerto de Palma y solicita al Gobierno de España que capacite a las instituciones baleares para regular el flujo de cruceros. Hasta que esto sea posible, Més pide al Govern balear que negocie un nuevo convenio con la patronal de cruceros CLIA y otras navieras para establecer este límite de turistas en el puerto de Palma.
Inspección y control del turismo
La propuesta de Més también incluye un aumento en la ratio de inspectores turísticos, sugiriendo la contratación de un inspector por cada 1.000 establecimientos o 10.000 plazas. La medida busca mejorar el control sobre el alquiler turístico ilegal y el intrusismo en el sector, especialmente en las zonas más afectadas.
Finalmente, Més plantea dedicar una parte significativa del Impuesto de Turismo Sostenible a promover la diversificación económica, fomentando otros sectores productivos en Baleares y solicitando al Gobierno central un compromiso con esta política de decrecimiento turístico a través de incentivos fiscales y una potente inversión en otros sectores. Con esta proposición, MÉS aspira a equilibrar el peso del turismo en Baleares, aliviar la presión sobre los recursos de las islas y responder a una demanda histórica de los residentes que buscan preservar la calidad de vida y el medio ambiente del archipiélago.