El pleno del Parlament, que este martes aprobará el techo de gasto del Govern con la abstención de Vox, ha arrancado con la crispación y reproches que han marcado las últimas sesiones.
Todavía sin haber empezado formalmente la discusión del techo de gasto, el PSIB, tanto en el turno de preguntas como durante una interpelación, ya ha dejado claro que, en su opinión, el PP ha recurrido a «tránsfugas» para sacar adelante sus cuentas.
«Prohens ha optado por aprobar en matemáticas y suspender en ética», ha dicho el socialista Carles Bona a la consellera de Presidència, Antònia Estarellas, a quien ha interpelado sobre transfuguismo. Esta, a su vez, ha dicho a Bona que los socialistas están intentando deslegitimar al Govern desde el primer momento y que cada martes convierten el Parlament «en un teatrillo». Según la consellera, no está el PSIB para hablar de ética ni de «compra de voluntades».
El debate ha empezado a caldearse en el turno de preguntas a la presidenta Prohens. El socialista Negueruela le ha dicho: «usted depende de tres tránsfugas y lo que ha pactado para hoy es mantener a Le Senne en la presidencia del Parlament a cambio del techo de gasto».
Prohens ha dicho que las contrapartidas que pactan con Vox son las que interesan a la ciudadanía, y se ha referido a la vivienda y lucha contra la inmigración ilegal.