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El alcalde de Mahón rechaza dimitir por la crisis del agua

El primer edil mahonés Héctor Pons ha cargado la responsabilidad sobre la empresa concesionaria, Hidrobal, por desoir los requerimientos municipales

El alcalde bebe agua durante el pleno. | Gemma Andreu

| Mahón |

El alcalde de Mahón, Héctor Pons, ha rechazado este viernes las insistentes peticiones de la oposición para que dimita por la crisis del agua, de la que ha responsabilizado a Hidrobal. Pons ha anunciado que ejercerá su responsabilidad buscando soluciones al exceso de nitratos en el agua corriente, entre las que ha destacado una tercera planta desnitrificadora en Turó y la petición al Govern balear para que construya una desalinizadora.

El alcalde, que ha comparecido en un pleno extraordinario, ha cargado la responsabilidad sobre la empresa concesionaria, Hidrobal, a la que ha culpado de haber desoído los requerimientos municipales y de no haber desconectado directamente la planta desnitrificadora de Malbúger cuando detectó niveles contaminantes de nitratos en el agua. Por todo ello, ha apuntado, se ha abierto un expediente sancionador a la empresa y se han nombrado dos técnicos municipales para que realicen un seguimiento más exhaustivo de la concesión.

En 13 de las 60 las analíticas realizadas entre febrero y agosto se constató constataron una presencia de nitratos superior a la considerada como apta, de 50 miligramos por litro, pero la planta no se paró hasta finales de septiembre, cuando el alcalde tuvo conocimiento del informe que se había requerido en julio a la empresa. Durante su intervención, ha anunciado que el fabricante, Prodainsa, garantiza que la planta podrá ser arreglada, pero no ha podido precisar cuánto tardará en ponerse nuevamente en marcha y ha advertido que, sin ella, no se puede garantizar el suministro a toda la población en temporada alta.

El pleno ha dado luz verde por unanimidad a la creación de una comisión especial de investigación, solicitada por el PP y que el alcalde también espera que sirva para compartir «con lealtad y colaboración» las soluciones al problema del agua en el municipio. Desde la oposición, Ara Maó ha reprochado al alcalde que «no es el momento de montar guerras contra la empresa concesionaria y la Conselleria de Salut para eludir sus propias responsabilidades» y le ha pedido que actúe con transparencia informando «de forma activa» a la población.

También el PP ha lamentado que el alcalde «eche balones fuera y culpe a Hidrobal» y ha acusado a Héctor Pons de usar a la ya exconcejal Dolores Antonio y su reciente renuncia «como cabeza de turco para quitarse las responsabilidades de encima». La portavoz popular Virginia Victori ha reprochado al alcalde que haya actuado de forma «negligente, con desidia y opacidad».

«Los mahoneses han estado bebiendo agua contaminada mientras usted se escondía, con una irresponsabilidad y un ocultismo imperdonables», le ha recriminado. El concejal no adscrito, Xisco Cardona, también ha reclamado la dimisión del alcalde y ha pedido una prueba pericial informática que determine por qué el ayuntamiento tardó un mes en abrir el correo de la empresa Hidrobal que le advertía de los niveles contaminantes del agua en Malbúger. La sesión plenaria ha sido seguida por numeroso público, incluidos cargos políticos y una docena de asistentes que lucían pancartas críticas con la gestión del gobierno socialista.

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