El puerto de Palma recibe la primera visita del espectacular Caribbean Princess. Se trata de un buque diseñado en origen para operar en el Caribe, cuando entró en servicio en el año 2004. Por aquel entonces era uno de los mayores y más lujosos del mundo al pertenecer a la clase Grand, con más de cien mil toneladas y en su caso ampliada en una cubierta destinada a suites, denominada Riviera.
Descendiente directo del célebre Pacific Princess, de la serie televisiva Vacaciones en el mar, significó en su día un salto cuantitativo por lo que concierne al volumen. En este sentido, multiplica por cinco en tonelaje al buque protagonista cinematográfico, al mando del popular capitán Merril Stubing.
Con 112.000 toneladas, el Caribbean Princess, construido en Italia por los astilleros Fincantieri, mide 290 metros de eslora por 36 de manga. Una particularidad en su diseño es el night club construido en voladizo y en forma de puente sobre la popa, a una altura de 15 pisos. Y también el contar con el primer cine al aire libre al igual que sus piscinas, sin techo retráctil.
Se da la circunstancia de que este buque es hermano del Azura, de la naviera matriz P&O, que visitó Palma el pasado domingo. Aunque existen entre ambos diferencias en materia de configuración y estilo decorativo. A bordo predomina un marcado tono clásico, con madera y colores cálidos.
Su visita acogió la entrega de la metopa conmemorativa de la Autoridad Portuaria, en presencia de la comercial de la APB, Xisca Leal y el responsable de la policía portuaria, Miquel Ramis, al capitán Vincenzo Lobrano.
Llegó con 3.100 cruceristas procedente de Cartagena y con rumbo a Malta, en una visita que se prolongó nueve horas.