Unas 200 personas se sumaron en la mañana del sábado a la manifestación ‘Unidos por España’ celebrada en Palma con motivo del 12 de octubre, Día Nacional de España y Fiesta de la Hispanidad, que había sido convocada por Foro Baleares Societat Civil Balear, Hermandad Nacional Monárquica de España, Convivencia Balear, Federació de Veïnats de sa Ciutat de Palma, Concordia Real Española, Foro España Cívica y Foro España.
El objetivo de la protesta, según las entidades autodenominadas «constitucionalistas», era defender la unidad de la nación, que ven amenazada, exigir elecciones generales y reivindicar el legado histórico en Hispanoamérica.
Los manifestantes se dieron cita en la Plaza del Tubo a las 12.00 horas para desde ahí, y portando buena parte de ellos banderas españolas, recorrer la Rambla, Plaça del Mercat, calle Unió, Passeig des Born y Plaça de la Reina, finalizando en la calle Constitució donde se leyó el manifiesto y se dio fin al acto reivindicativo. Al acto se sumaron representantes del PP, como Nuria Riera, Llorenç Bauzá o Antonio Deudero, y de Vox, como Manuela Cañadas, Fulgencio Coll o Antoni Gili,
Los convocantes habían llamado al pueblo balear en su conjunto a manifestarse «a favor de España como nación fundante del actual régimen democrático», dado, que, según su parecer, «a día de hoy se encuentra amenazada en su unidad por los separatismos excluyentes y disgregadores a los que el actual Gobierno de España, liderado por Pedro Sánchez, ha vuelto a dar alas, rescatándolos cuando parecían ya vencidos en las urnas».
Las consignas contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fueron continuas durante el recorrido, cuya dimisión fue reclamada. Durante la lectura del manifiesto, se alertó de la «preocupante» situación política actual ante un presidente de Gobierno que «pretende acabar con la separación de poderes, colonizando las instituciones y poniéndolas al servicio de sus intereses personales». Por todo ello, se exigió la convocatoria inmediata de elecciones generales y la dimisión de Sánchez.
También se recalcó la idea de que «España es, desde hace por lo menos cinco siglos, una de las grandes naciones europeas y de todo el orbe, una nación que, en su riqueza y diversidad, pero no menos en su unidad, no tiene nada por lo que pedir perdón por su pasado». Y se instó a los asistentes a «mostrar orgullo por el fructífero legado civilizatorio de la Monarquía Hispánica en tierras americanas frente al obcecación más allá de toda lógica de ciertas élites partidarias en alimentar la leyenda negra» y «de mandatarios de algunas naciones hispanoamericanas que explotan la mentira y el indigenismo más ruines en su afán por rechazar la matriz hispánica de la que se vienen nutriendo para ser quienes son a día de hoy, tanto ellos mismos como sus los propios pueblos que representan».
Por la tarde, algunos de los asistentes se dieron cita en un local del Passeig Marítim para acabar el día en un ‘Tardeo por España’.