La presidenta del Govern, Marga Prohens, elogió a la presidenta de la CAEB como una mujer «libre, valiente e independiente» que siempre ha defendido el sector empresarial en cualquier circunstancia. Y ante Antonio Garamendi destacó el papel del empresario como «aquellos que generan riqueza y oportunidades y que son los garantes del estado del bienestar». Recalcó que es «imprescindible» reivindicar la figura del empresario, muy lejos de aquellos que la quieren caricaturizar como «hombres con chistera que van en Lamborghini». Al contrario, dijo, «son hombres y mujeres comprometidos, valientes y que se arriesgan, que se preocupan por el bienestar de sus trabajadores, por el entorno y por el futuro de esta tierra».
Gracias a la labor empresarial, señaló, «esta es una tierra de prosperidad, con muchos retos, pero una tierra donde se genera bienestar, adonde muchos quieren venir y donde está garantizada la calidad de vida». La palabra clave, ahora, «debe ser la productividad», indicó. Y abogó por la colaboración público-privada para llevar adelante los grandes retos en materia de movilidad y vivienda.
Sostenibilidad
En la parte final de su disertación, Prohens subrayó también la labor del empresariado como garante del bienestar social, por su apuesta por la formación y la sostenibilidad, tanto medioambiental como económica y social y alabó la economía circular.
Por su parte, la presidenta de CAEB, Carmen Planas, señaló que «vivimos una etapa crucial en la que la sociedad balear está decidiendo cómo queremos que evolucione nuestro principal sector económico a medio y largo plazo», y subrayó que «tenemos sobre la mesa el resolver la necesaria convivencia entre turistas y residentes».
Planas expresó el apoyo «absoluto» de CAEB al Pacto por la Sostenibilidad recalcando que «no es el momento de que cada uno diga la suya, sino de respetar el marco en el que quepan las medidas que se vayan a adoptar». Y reivindicó el papel clave de las empresas en este objetivo común. «No conozco ningún otro sistema que garantice el bienestar de las personas que no gire alrededor de las empresas. Y las empresas somos personas».
Por su parte, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, incidió en el valor familiar de las empresas premiadas y reivindicó que «a veces se ha de reconocer también al fracaso: se suele hablar de los empresarios de éxito, pero la sociedad también debiera recordar cuando se toman riesgos y se fracasa».
Por otro lado, y en lo que fue una velada referencia a las negociaciones por la reducción de la jornada laboral, tildó de «fundamental» que se plantee «un diálogo abierto y claro y con un pacto de Estado entre los dos grandes partidos».
Aprovechando la celebración del acto en el estadio de Son Moix, Garamendi hizo un símil futbolístico señalando que «a los empresarios no nos gusta meter goles, pero tampoco estar todos los días parándolos. Y tampoco que nos digan antes de empezar que vamos a perder 5-0. Y tampoco que el árbitro vista los colores del contrario». Y sentenció: «Nosotros los empresarios gestionamos la paz social». Por último, el presidente de la CEOE tuvo un recuerdo para el ya extenista Rafa Nadal un día después del anuncio de su retirada. «El mejor español que tenemos».