Divergencias entre las grandes patronales empresariales de las Islas en torno a las medidas urgentes anunciadas ayer por el Ejecutivo de Marga Prohens, principalmente un nuevo régimen para la ecotasa (que se subirá en verano y se bajará en invierno) y el veto a las nuevas plazas de alquiler turístico en plurifamiliares una vez finalice la moratoria.
Así, la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB), en la que se integra la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), se alinea con las críticas de los hoteleros en el día de ayer y expresa un absoluto rechazo al nuevo régimen anunciado para el Impuesto de Turismo Sostenible (ITS), que aumentará en los meses centrales y se rebajará en temporada baja como parte de la estrategia para la desestacionalización. La patronal que dirige Carmen Planas considera que «la finalidad del impuesto no era esa» y subraya que «la ecotasa nació para inversiones que compensaran las externalidades derivadas del turismo, no como un mecanismo de política fiscal que regulara la demanda». Por lo que respecta la cuestión del alquiler vacacional, se subraya que la normativa «debería ser homogénea en todo el territorio: apostamos por no permitir el alquiler turístico en plurifamiliares».
Por su parte, el presidente de la Federación de la Mediana y Pequeña Empresa (PIMEM), Jordi Mora, expresó el apoyo de la patronal al incremento de la ecotasa. «Desde PIMEM fuimos de las pocas patronales que dieron apoyo a este impuesto desde su mismo nacimiento», señala para subrayar que la recaudación «debe ir destinada a inversiones en sostenibilidad, no a presupuestos generales de la comunidad autónoma como se ha hecho en años anteriores».
Mora cree que el incremento del ITS «es una buena propuesta y estamos contentos de que una parte del alquiler turístico ya la esté apoyando también» (en referencia a la patronal Habtur). A entender del presidente de PIMEM, el crecimiento y consolidación de la demanda turística en los últimos tres años justifica un incremento de este tipo. «Para poder transformar el modelo, debemos cambiar la oferta aumentando los precios y la recaudación», señala para aseverar que «aunque no conocemos aún los números en detalle, la demanda puede soportar perfectamente este incremento».
En lo tocante al alquiler turístico en plurifamiliares, señala que todos los esfuerzos normativos deberían enfocarse primero en la oferta ilegal antes de adentrarse en disquisiciones sobre la oferta reglada. «Lo primero que hay que hacer es eliminar la oferta ilegal y luego ya veremos qué hacer con la legal. Y si hay que reducir plazas turísticas deberá hacerse en partes proporcionales y eso requiere un debate profundo», sentencia.