La presidenta del Govern, Marga Prohens, ha anunciado este martes en el Debate de Política General que el Govern endurecerá las medidas para frenar la okupación de viviendas en Baleares. «Endureceremos las sanciones contra el empleo ilegal de viviendas con medidas como la consideración de la okupación como infracción muy grave. Porque la propiedad privada se defiende y la okupación se persigue».
La jefa del Ejecutivo autonómico ha informado que estas medidas estarán recogidas en la futura Ley de Vivienda que pretende aprobar, con la finalidad de «incidir en las soluciones para facilitar el acceso a la vivienda»; su intención es que esta normativa esté en vigor en el ejercicio 2025.
Prohens ha reconocido que la okupación de viviendas es uno de los problemas que motivan que algunos propietarios saquen sus inmuebles del mercado del alquiler, por lo que este se tensiona más y se produce un encarecimiento del precio de las rentas.
Por muchas vueltas que le quieran dar los progres, los okupas son, lisa y llanamente, ladrones de viviendas ajenas. Hasta ahora han contado con la complicidad del Gobierno psociata (que no social) comunista y de personajes próximos al mismo, ante la indignación de la inmensa mayoría de ciudadanos honrados. Es hora de parar estos atropellos y legislar la expulsión inmediata de los delincuentes de las propiedades usurpadas y proteger a sus víctimas: las personas a las que roban sus propiedades y pisotean sus derechos los delincuentes okupas.