El súbito cierre de La Tienda 3B's, que por el momento deja cerca de un centenar de consumidores afectados por una supuesta estafa al no haber recibido los muebles pagados en muchos casos y en otros esperados desde hace meses, se convierte en el último capítulo de una larga serie de historias que dejan tras de sí sueños, proyectos, ilusiones y, por encima de todo, miles de euros perdidos o que no han servido para el fin con el que fueron abonados en su día.
Estafas inmobiliarias, otras vinculadas a ofertas falsas de trabajo, anuncios de alquiler vacacional fraudulentas y, más recientemente, otras vinculadas el sector de la salud o de la estética han provocado una enérgica respuesta por parte de los consumidores, que han recurrido a la justicia ordinaria, además de encontrar el respaldo de Consubal, quien ha seguido de cerca todos estos casos vinculados a las islas.
Recientemente, el cierre del centro de estética vinculado a Ideal -franquiciado a otra empresa como Blumed- reunió a un importante grupo de afectados que se unieron a través de WhatsApp para realizar sus denuncias y reclamaciones. Muchos de ellos habían abonado sus tratamientos o sesiones o los habían financiado anteriormente, recuperando algunos el dinero que daban por perdido, mientras otros todavía se hallan en pleno contencioso con la empresa, que sin previo aviso y con citas concertadas, bajó la persiana del establecimiento ubicado en un centro comercial de Palma, uno de los tres que quedaban abiertos en toda España.
Más atrás en el tiempo, la quiebra de Dentix -grupo de clínicas dentales- arrastró a cerca de seis mil afectados en Baleares, dejando también más de 200 reclamaciones respecto a tratamientos y sesiones que nunca llegaron a completarse y, en algunos casos, resultaron defectuosos ocasionando problemas de saludo a los pacientes que se vieron salpicados por esta incidencia. Incluso llegaron a manifestarse en el centro de Palma para llamar la atención ante su indefensión.
Sin duda una de las más sonadas y recordadas nos remite al campo inmobiliario. La multimillonaria estafa protagonizada por Lujocasa, reconocida como la mayor en la historia de Mallorca, elevó el descubierto hasta los 4'8 millones de euros, con 232 acreedores y promociones fantasma que nunca vieron la luz. El juicio tendrá lugar el próximo año.
Falsos alquileres vacacionales, vinculados a webs que utilizaban fotos robadas a la web de AirBnB, ofertas de trabajo por Internet que luego no existían o estafas habituales como las que refieren suplantación de organismos públicos como la DGT o la Seguridad Social están también al orden del día, unidas a las telefónicas o las que llegan a través de los teléfonos móviles mediante mensajes envenenados. O los relacionados con agencias de viajes, presenciales u on-line, que no cumplen con los paquetes pactados y pagados y dejan en tierra a sus clientes.
Es el caso acaecido a finales de 2015 en la barriada palmesana de Pere Garau, donde una de esas agencias estafó cerca de 100.000 euros a más de una veintena de ciudadanos. Algunos se quedaron atrapados en sus destinos y otros ni pudieron salir, replicándose más adelante aunque con montantes inferiores.