Representan tres periodos diferentes de la historia política de Baleares, Catalunya y el País Valencià. Tres mandatos que orientan sobre cómo ha ido evolucionando el soberanismo en estos territorios, desde la efervescencia por recuperar el catalán tras la dictadura hasta el proceso independentista en el Principat. Dichas experiencias vitales convergieron este viernes en Palma al juntarse tres expresidentes de esas regiones: Cristòfol Soler, Quim Torra y Josep Lluís Albinyanya, invitados por la Assemblea Sobiranista de Mallorca .
«Soy de los inicios del todo y tuve la oportunidad de conseguir que el 94 % de los ayuntamientos reclamaran el Estatut d’Autonomia. Fue algo que no podía quedar en el aire porque era una expresión de autoconciencia como pueblo y expresión nacional», rememoró Albinyanya, primer President del Consell Preautonòmic del País Valencià entre 1978 y 1979, en plena Transición. Durante su breve gobierno, antes de verse forzado a dimitir, también impulsó un plan experimental para fomentar el catalán. «Ahora su uso es infinitamente superior que en mi infancia», aseguró felizmente, pero políticamente consideró un «desastre» el actual gobierno del PP, que hasta hace poco también conformaba Vox. Albinyanya culpó al centralismo y la jerarquización estatal de expoliar a su comunidad. «Si fuera una empresa quebraría. No tiene suficiente presupuesto para aplicar sus competencias. Si 24 de las 35 empresas del Ibex están domiciliadas en Madrid, ¿a qué países podemos aspirar?», se preguntó, en referencia als Països Catalans.
«Autodeterminarnos y luego federarnos. Ese es el principio por el cual luchamos», defendió Cristòfol Soler, expresidente del Govern balear del PP. «Lo normal sería tener una cláusula como la que tienen Euskadi y Navarra, pero dentro del marco español no tiene cabida; hay que salirse», dijo antiguo dirigente ‘popular’ que ha acabado siendo independentista. «De mi presidencia estoy orgulloso de dar un impulso a la normalización lingüística, dejar diseñadas las directrices de ordenación territorial e intentar potenciar la inspección de plazas turísticas ilegales», comentó. «La etapa anterior a la presidencia, siendo conseller de Hisenda, me sirvió para saber cómo funciona España», comentó, pues le sirvió como experiencia previa a su conversión ideológica. «Tengo el presentimiento de que nos podemos encontrar con una legislatura de cuatrienio negro», añadió sobre el actual panorama político balear.
«Estoy francamente satisfecho de lo que hicimos durante la COVID, pero me duele no haber conseguido la independencia de Catalunya, que es el objetivo por el cual me metí en política» confesó, por su parte, Torra, expresidente de la Generalitat catalana. «El mapa de los Països Catalans son los del espolio por parte del Estado. No se puede continuar con estas tasas de déficit fiscal. No es viable», insistió, y defendió que «la única opción que no hemos probado es si la independencia garantizaría un mejor nivel de vida». Además de este asunto, considera vital atajar el retroceso en el uso del catalán y desarrollar el Corredor Mediterráneo.
Los tres exdirigentes, que acudieron a la cena que la Assemblea Sobiranista organiza cada mes en el Restaurant Sa Creu de Petra, respondieron a la pregunta de un periodista sobre que el presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, rompiera un fotografía de Aurora Picornell. Todos lo condenador, pero Albinyanya fue el más contundente: «Es una actitud más propia de un simio».