El director general de IB3, Albert Salas, ha negado este jueves presiones del Govern para configurar las tertulias políticas en el ente público e introducir cambios en la programación.
Ha sido durante la comisión de control de IB3 en el Parlament, después de que los diputados del PSIB hayan alertado de la «grave pérdida de pluralidad política» del ente en los últimos meses, después de que, además, el debate semanal con los portavoces parlamentarios se haya eliminado de la televisión y solo se mantenga en la radio.
«¿Los criterios para cambiar la programación han sido solo periodísticos o también políticos?», ha preguntado el diputado socialista Ares Fernández, añadiendo la sospecha de que «hay directrices directas del Consolat de Mar».
El diputado del PSIB ha criticado especialmente el fichaje del comunicador Miguel Ángel Ariza, en palabras de Fernández «conocido por sus polémicas» y que siendo presentador en IB3 llegó a pedir en directo el voto para el PP hace nueve años.
Salas, sobre esta cuestión, ha hecho hincapié en que aquello sucedió hace nueve años y que ahora «nadie en IB3 pedirá el voto para ningún partido», aunque ha admitido que «había miedo» respecto al fichaje de Ariza.
«En el momento en que se falte el respeto a alguien en cualquier programa, no continuará», ha advertido.
Sobre las tertulias y los opinadores, el director del ente público ha señalado que el objetivo es seguir ampliando la nómina de tertulianos con la vista puesta en «confrontar puntos de vista y favorecer la pluralidad». En referencia a la radio, Albert Salas ha defendido que no cree en un modelo de IB3 por legislaturas sino continuista y ha reivindicado que solo se han introducido dos cambios en la parrilla.